La alargada sombra de la NBA, siempre al acecho de los jugadores más talentosos de la Euroliga, no ha sido tan agresiva este año como en veranos anteriores, en los que las franquicias sedujeron a las grandes estrellas europeas. En esta ocasión, la liga norteamericana se ha llevado a jugadores de futuro como Bolmaro (Barcelona), Garuba (Real Madrid) y Avdija (Maccabi). A excepción de Pangos (Zenit) –quizá el único ejemplo de jugador contrastado que ha fichado por una franquicia– las piezas más determinantes de la competición se han quedado en Europa, algo que no sucedió el pasado curso con la fuga de Campazzo, Deck, Mike James y Vildoza. Vasilije Micic, MVP de la temporada 2020-21 y principal artífice de la consecución del título del Anadolu Efes, parecía estar destinado a cruzar el charco, pero finalmente aceptó la propuesta del Efes para renovar por tres temporadas en formato 1+1+1 y convertirse en uno de los jugadores mejor pagados de la historia de la competición.
El base serbio, que promedió el curso anterior 16,7 puntos y 4,9 asistencias por encuentro, volverá a ser, por tanto, uno de los dominadores de la Euroliga, formando una juego exterior de ensueño junto a los exbaskonistas Shane Larkin y Rodrigue Beaubois. Otros de los nombres a seguir son Mirotic y Higgins, los dos mejores jugadores del Barcelona, subcampeón la pasada campaña y de nuevo uno de los grandes favoritos a alzar el título. Clyburn y Shengelia en el CSKA, Tavares y Poirier en el Real Madrid y Delaney y Shields en el Milán seguirán encabezando las plantillas de sus respectivos equipos con el objetivo de alzarse con el trono europeo.
Las bombas del mercado
Aunque las grandes estrellas de la Euroliga van a seguir compitiendo en Europa, no todas lo van a seguir haciendo en el mismo equipo que la pasada temporada. El gran anotador ruso Aleksey Shved ha dejado el Khimki por el CSKA de Moscú, que también ha contratado a Grigonis, Mike James ha fichado por el Mónaco tras su breve aventura en la NBA, los exbaskonistas Pierria Henry y Achille Polonara han reforzado la plantilla del Fenerbahce, Yabusele ha dejado el Asvel por el Real Madrid y Wade Baldwin, el mejor jugador del Bayern de Múnich el curso pasado, ha recalado en las filas del Baskonia.
A todo ello hay que sumar la llegada de jugadores que prometen dar mucho de qué hablar y que regresan o debutarán en la Euroliga esta campaña. Ese es el caso, por ejemplo, del base Shabazz Napier, que, tras una vida en la NBA, ha fichado por el Zenit. Kostas Antetokounmpo, el hermano de Giannis, jugará en el Asvel tras su paso por los Lakers, Mudiay dirigirá el juego del Zalgiris tras dejar Utah, OJ Mayo y Motiejunas militarán en el UNICS Kazán y en el Mónaco respectivamente en su regreso de China y Petrusev, MVP de la Liga Adriática, es la apuesta del Efes para su juego interior. Nombres y calidad, desde luego, sobran en esta Euroliga.