El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha decidido este martes rebajar de forma generalizada sus previsiones de crecimiento del producto interior bruto (PIB), lo que en el caso del Estado español se ha traducido en un recorte de ocho décimas para 2023, hasta el 1,2%, según se desprende del informe 'Perspectiva Económica Mundial'.
"La futura salud de la economía global depende críticamente de la calibración adecuada de la política monetaria, el curso de la guerra en Ucrania y la posibilidad de más problemas de oferta relacionados con la pandemia, por ejemplo, en China", ha alertado el organismo con sede en Washington.
El FMI ha ajustado respecto a sus últimas previsiones, publicadas en junio, que el PIB español crecerá un 4,3% este año, tres décimas más, mientras que el avance económico el año que viene se reducirá en ocho décimas, hasta el 1,2%.
Pese a este abultado ajuste para 2023, España se mantiene a la cabeza de las grandes economía de la eurozona respecto a crecimiento tanto este año como el próximo.
Así, el crecimiento de Italia y Francia en 2022 se ha ajustado dos décimas al alza, hasta el 3,2% y el 2,5%, respectivamente. De su lado, Alemania crecerá este año un 1,5%, tres décimas más.
Los peores datos se pueden ver para 2023, cuando tanto Alemania como Italia entrarán en recesión. La primera se contraerá un 0,3% en el año, lo que supone un recorte de 1,1 puntos en sus previsiones de crecimiento respecto a los últimos pronósticos del FMI. La segunda se contraerá un 0,2%, lo que supone un recorte de nueve décimas. De su lado, Francia registrará una expansión del 0,7% el año que viene, tres décimas menos.
De esta forma, en el conjunto de la eurozona se registrará un crecimiento del 3,1% en 2022, lo que supone una mejora de cinco décimas respecto a las previsiones de junio, mientras que las estimaciones para 2023 se han recortado en siete décimas, hasta el 0,5%.
En este sentido, el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, ha destacado en rueda de prensa el fuerte impulso del turismo a la actividad en 2022, mientras que para el próximo año, igual que sucede con Italia, la economía española se verá lastrada por la combinación de la crisis energética, una menor demanda y mayores restricciones de la política monetaria.
PREVISIÓN PESIMISTA PARA 2023
No obstante, Petya Koeva Brooks, subdirectora del Departamento de Investigación del FMI, ha destacado que, si bien el patrón es similar para España que para otros países europeos, la institución confía en que su actividad será impulsada por el Fondo de Recuperación de la UE.
Asimismo, ha apuntado que los datos del PIB de España correspondientes al segundo trimestre, con un crecimiento del 1,5%, tras la contracción del 0,2% en los primeros tres meses de 2022, fueron publicados después de que el FMI hubiera cerrado sus actuales previsiones, por lo que ha reconocido que "si se hicieran ahora esas previsiones para 2023 probablemente veríamos cifras incluso más elevadas de las que tenemos".
INFLACIÓN MEDIA DEL 8,8% ESTE AÑO Y DEL 4,9% EN 2023
El resto del cuadro macroeconómico que ha estimado el FMI solo tiene comparación con las previsiones de hace seis meses, ya que las de hace tres únicamente incluían el PIB. Así, el organismo multilateral considera que la inflación media del Estado español en 2022 será del 8,8%, frente al 5,3% que esperaba en abril. Para 2023, se situará en el 4,9%, en comparación con el 1,3% que proyectó hace medio año.
Pese al menor crecimiento y el elevado nivel de precios, el mercado laboral muestra signos de mejora de forma continuada. El Fondo espera que el paro cierre este año en el 12,7%, siete décimas menos que la previsión de abril, mientras que en 2023 alcanzará el 12,3%, ocho décimas menos.