El Fondo Documental de la Memoria de Navarra ha recibido la correspondencia mantenida entre José Guilera Escofet, prisionero del Batallón de Trabajadores 127 en Vidángoz (Valle de Roncal) y su familia, entre julio de 1939 y junio de 1940.
María Guilera posa satisfecha una vez entregadas las cartas originales.
La entrega la ha hecho directamente su hija, María Guilera Escofet, catalana de 73 años y se compone de 46 cartas, 7 sobres y 3 documentos de liberación del campo en el que su padre estuvo condenado a trabajos forzados durante ese tiempo.
“María se puso en contacto con nosotros por su interés en que las cartas se conservaran en una institución navarra. Su entrega es especialmente significativa para nosotros porque se trata de una serie completa, a lo largo de un año, cuidada y presentada con esmero”, declara el director del Fondo Documental de la Memoria Histórica de Navarra, Fernando Mendiola. Su contenido, añadía, “ loamplía y enriquece por la información que transmite de las preocupaciones de los prisioneros y de sus familias, si bien hay que tener en cuenta la censura de la que eran objeto. Hay que leerlas con mirada crítica dado que no se podían expresar con libertad”.
Entre estas preocupaciones, destaca Mendiola, se hallan aspectos de su día a día, la posibilidad de enviar algo de dinero y alimentos para sí mismos y para los compañeros más pobres. También la preocupación de los prisioneros por encontrar avales que hablaran bien de ellos para lograr su posible puesta en libertad.
“Guardadas en casa en un cajón no hacían nada. Aquí pueden tener alguna utilidad para la investigación, para el estudio y la comprensión de que ya sufrimos bastante y que el fascismo no se debe repetir”, expresa María Guilera. Fue en 2004 cuando encontró las cartas en una reforma de la casa, tras la muerte de su padre y decicidó repartilas poco a poco por los lugares en los fue prisionero: Huesca, Cataluña (Universidad de Barcelona) y en la Universidad Pública de Navarra, sede del Fondo Documental.
José Guilera ( Avinyonet del Penedés, Barcelona, 1914) dejó el servicio militar en Barcelona para combatir voluntario en el Frente de Aragón y en Lérida. En la retirada del ejército republicano cruzó a Francia en febrero de 1939 . Fue prisionero en los campos de concentración, en Barcelona, Figueras Roncal, Vidangoz e Igal. Ahora sus cartas son testimonios que podrán ser consultadas como fuente de estudio e investigación.
El Instituto Navarro de la Memoria recibirá una copia. El Fondo Documental funciona por su apoyo y el del Parlamento con sendos convenios.