Pedro Sánchez ha enfadado a Junts a las primeras de cambio. Su portavoz en el Congreso, Míriam Nogueras, se ha llegado a reunir con el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, para trasladarle el enojo por el tono y el fondo del discurso del candidato socialista, debido a la falta de referencias a Catalunya, así como su relato del proceso soberanista y por entender la amnistía como un “perdón”, palabra que utilizó Sánchez hasta en tres ocasiones. Prueba del cabreo en las filas del partido de Carles Puigdemont es que al término del alegato del líder socialista, sus diputados no aplaudieron y mostraron una expresión seria en sus rostros. De hecho, la propia Nogueras se ha ausentado del hemiciclo durante buena parte de la sesión de la tarde. La posición de Junts en la primera votación podría estar en el aire.
Tampoco Esquerra salió muy feliz. “Más allá de la amnistía también hay que hablar de votar, de referéndum, de que la gente pueda decidir el estatus político de Catalunya frente a una urna”. Así ha reaccionado el republicano Gabriel Rufián al discurso de Sánchez toda vez que los votos de su formación servirán también para que salga hoy reelegido. “Eso, seguramente, se podría haber verbalizado mucho más”, ha apostillado el dirigente de ERC, que según su partido, “no puede salir a la calle ante los insultos y amenazas que recibe” por el clima de crispación. Rufián se toma los pasos socialistas con tal cautela que de ahí la tardanza en firmar la proposición de ley sobre la amnistía. “Con el PSOE casi hay que mirar a contraluz los documentos que pasa. No le tenemos manía, pero tenemos memoria”, se ha sincerado.
Rufián ha afeado a la derecha que “lleva 46 años diciendo que España se rompe” y ha admitido que lo único que comparten con el PSOE los socios que le apoyan es “tener enfrente a PP yVox”. “Siempre se repite la misma fórmula cuando la derecha pierde: guerra judicial, fascistas en la calle y mentiras en la tele”, ha valorado el republicano, que ha echado un capote a Sánchez al precisar que “los pactos entre partidos siempre nacen de las negociaciones y no de los programas”. Pero le ha avisado: “Nosotros hoy aquí tenemos capacidad para obligarle al referéndum”.