El Foro Social aboga por situar a las víctimas "en el centro de las políticas de memoria"

El Foro Social ha apostado por situar a las víctimas "en el centro de las políticas de memoria" con el objetivo de que la memoria siente las bases de "no repetición". Asimismo, han defendido que la memoria debe ser poliédrica, con "una suma de memorias individuales y colectivas", así como autocrítica.

La entidad ha presentado este sábado en Donostia diez recomendaciones para "la construcción de una memoria crítica inclusiva", cita en la que han intervenido, entre otros, Nekane Altzelai y Agus Hernan.

Entre sus recomendaciones se encuentra así la escucha como "punto de partida para construir memoria", así como la "necesidad de construir memorias para la paz y no relatos de guerra". A su entender, la memoria debe ser poliédrica, con "una suma de memorias individuales y colectivas", así como autocrítica, sin dejar de lado ningún hecho.

También recomiendan que la memoria no obvie el contexto, "sin que ello implique de ninguna manera que sean justificables", además de inclusiva y no se confunda con la historia ni con el relato. También abogan por construir la memoria de una forma dialógica, "impulsando procesos de encuentro entre diferentes que ayuden a consolidar el diálogo como una práctica cotidiana en sociedades en conflicto para aprender a relacionarnos en la diversidad".

Por último, inciden en que las víctimas deben estar en el centro de las políticas de memoria con el objetivo de que la memoria siente las bases de no repetición.

Nueva fase del proceso

Tras destacar que el Foro Social cierra así un ciclo abierto en 2016 con una serie de recomendaciones temáticas sobre desarme, personas presas y derechos de las víctimas, han incidido en que se ha iniciado una "nueva etapa en el proceso de construcción de paz y de resolución de las consecuencias del ciclo de violencias, una vez superada la fase más beligerante".

Según han asegurado, de cara al décimo aniversario de la Declaración de Aiete, se marcan el objetivo de empezar a "hacer transitar el eje de la memoria crítica inclusiva desde el estadio de la confrontación, donde lo tenía secuestrado la batalla del relato, hacia una lógica de construcción".

Así, han considerado que el impulso del relato único está "agotado", la memoria "debe ser inclusiva" y todos los relatos deben poder expresarse, aunque "no son aceptables los relatos auto justificativos".

También han defendido que es difícil "analizar el pasado con la mirada del presente y, para ello, es necesario analizar el contexto en el que se produjeron los hechos", así como que "no es lo mismo el relato que la memoria o que la historia".

"Si debiéramos resumir en una frase dónde estamos ahora en esta cuestión, esta sería: existe consenso en el horror de lo ocurrido, hay disenso en el por qué ocurrió y hay acuerdo en un futuro de convivencia democrática sin violencia", han añadido.

Por ello, han considerado que existe "base suficiente para poder afrontar el futuro", algo que corresponde a la actual generación, pese a que existe el riesgo de la desmemoria. "Este riesgo está siendo alimentado con la manera en la que se está tratando públicamente esta cuestión. La crispación en torno a la batalla del relato genera hartazgo en la sociedad", han considerado.

Reconciliación

A su juicio, no se puede "pasar página demasiado rápido, ni quedarse en los parámetros que la batalla del relato quiere imponer", dentro de un "marco de partes vencedoras y vencidas que son un obstáculo para la convivencia democrática y la reconciliación".

"Somos una sociedad en transición y aunque no nos vamos a poner de acuerdo en el por qué ocurrió, sí debemos sentar las bases del futuro común al que queremos ir", han añadido.

Para el Foro Social, corresponde a quienes tienen responsabilidades institucionales y a los partidos políticos generar "una atmósfera social que, por una parte, permita desarmar la palabra y, por otra, favorezca la implementación de estas recomendaciones y situar este eje de trabajo en el estadio necesario para afrontar la construcción de memorias para la paz, dejando definitivamente atrás los relatos de guerra".