El Foro Social ha subrayado que, pese a que "se van definiendo los marcos de resolución en los diferentes aspectos", para avanzar en "el proceso de construcción de paz y convivencia democrática" es necesario "terminar con la discriminación que todavía persiste en el trato a las víctimas en su derecho a la verdad, la justicia y la reparación".
Asimismo, ve necesario "desactivar la aún existente política de excepcionalidad penitenciaria" aplicada a los presos de ETA y sustituirla por una política ordinaria que pasa por "acordar los itinerarios de reintegración", así como impulsar "la construcción de una memoria crítica inclusiva que, respetando todos los relatos, supere el nudo aún existente en la 'batalla del relato'".
Despedida en Donostia
El Foro Social ha celebrado este sábado su último encuentro, con el que ha dado por finalizada su labor tras diez años de andadura, en el Kursaal de Donostia. La jornada, que ha sido inaugurada por el alcalde donostiarra, Eneko Goia, ha contado con la presencia de miembros del propio foro como Anaiz Funosas, Agus Hernan, Nekane Altzelai o Teresa Toda.
También han estado presentes representantes de partidos políticos y sindicatos como Joseba Egibar (PNV), Gari Mujika (EH Bildu), Arritxu Marañón (PSE), Arantxa González (Elkarrekin Podemos), Alfonso Ríos (CCOO), Garbiñe Aranburu (LAB), Mitxel Lakuntza (ELA), Nagore Iturrioz (Steilas), o Raul Arza (UGT).
Recorrido fructífero
Desde el Foro Social han señalado que su recorrido en estos años ha sido "difícil y laborioso", pero "muy fructífero" ya que se ha avanzado en cuestiones "parecían imposibles" como "el desarme y en la posterior disolución de ETA, el desbloqueo en la situación de las personas presas y el reconocimiento y reparación de las víctimas y la reconciliación social".
Sin embargo, han resaltado que "aún queda camino por recorrer" y han incidido en que "desatar las cuestiones aún pendientes permitirá impulsar las bases para afrontar la construcción de una convivencia democrática, asentada en el respeto de todos los derechos civiles y políticos de todas las personas".
Los portavoces Agus Hernan y Nekane Altzelai han expuesto, a modo de resumen, doce aprendizajes del papel desempeñado por el Foro Social Permanente durante estos últimos siete años, y han resaltado la aportación de las víctimas ya que "sin ellas, sin su generosidad y compromiso con el proceso de construcción de paz, hubiese sido imposible avanzar para superar toda expresión de discriminación de obra o de palabra hacía todo tipo de víctima, sin hacer distinciones ni categorizaciones en función de los agentes vulneradores de derechos".
Construcción de paz
Asimismo, han señalado que este es "un proceso de construcción de paz singular" al no estar basado "en procesos de negociación al uso" y ha subrayado el papel de la sociedad civil en mismo porque "ante la posición de los estados a la hora de abordar la oportunidad para cerrar el ciclo de violencias de una manera acordada y ordenada, asumió el liderazgo y jugó un papel determinante".
Para el Foro Social, este proceso "hubiera sido aún más difícil sin el acompañamiento de la comunidad internacional" y ha recordado que "fue determinante su papel" para llegar a hitos como la Conferencia Internacional de Aiete, o a la fase del desarme civil y la disolución de ETA (2017-2018).
Asimismo, han destacado que "las iniciativas unilaterales han servido para abrir nuevos escenarios de oportunidad donde, a través de la construcción de consensos, han ayudado a generar dinámicas multilaterales" y han resaltado la importancia de que "algunos actores políticos hayan entendido su aportación al proceso en términos de responsabilidad y de compromiso para con la sociedad, más que en términos de 'quid pro quo'".
También han constatado que "el colectivo de personas presas, superando inercias, actuó de forma decidida para crear nuevas oportunidades" y que "la capacidad de tejer alianzas multi-actor ha consolidado que los avances sean irreversibles".
Resolución del conflicto
"Frente a las posiciones de trinchera, el principio prioritario de conectar con la mediana social a favor de la resolución del conflicto, y entender dónde se situaba la opinión pública al margen de la opinión mediatizada, han sido aspectos reseñables", han afirmado Hernán y Altzelai.
En esa misma línea, han defendido que "los consensos se construyen poco a poco, tejiendo con hilo fino, identificando los espacios de acuerdo por encima de los desacuerdos y consolidando los consensos".
"Han sido muchos los momentos en los que primaban las ganas de tirar la toalla y abandonar, muchos días en los que ciertos debates crispados nos hacían retrotraernos a tiempos pasados", han apuntado, al tiempo que han destacado que "la perseverancia ha sido una de las virtudes que nos ha permitido seguir dando pasos".
Brian Currin
Tras una actuación musical como homenaje a todas las víctimas, el abogado sudafricano y mediador internacional Brian Currin ha intervenido, a través de un vídeo, donde ha recordado que entre 2007 y 2017 "el proceso de resolución de conflicto que trajo paz por fin paz a Euskal Herria ha sido reconocido de forma internacional como un proceso único".
Así, ha señalado que desde el atentado de Barajas de 2006 ha sido "unilateral", porque la posición oficial del Gobierno español era que "no fue nunca conflicto político" y se ha referido siempre a ETA como "un grupo criminal terrorista", e incluía "a toda la izquierda abertzale y a toda persona que no quería condenar a ETA", cuyo "resultado" fue que Batasuna fue ilegalizada.
"Para Madrid la resolución fue simplemente el cese incondicional de toda violencia por parte de ETA y la entrega de las armas a fuerzas de seguridad españolas y la rendición de todos sus miembros y su disolución", ha apuntado.
En esa línea, Currin ha afirmado que el Gobierno español abogaba por "una solución de seguridad y no una solución negociada y alrededor de ese nudo parecía haber una situación de bloqueo aparentemente inamovible".
Así, ha destacado que "cuando se hizo patente que el Estado español no iba a ser un socio activo en el proceso de paz, el pueblo vasco dio el paso sin precedentes de seguir adelante de todas formas de forma unilateral" y ha hecho hincapié en los "logros increíbles" que ha conseguido "en el campo de la transformación del conflicto para traer paz a Euskal Herria contra todo pronóstico y previsión".
Celebrar los logros
A su juicio, "hay que celebrar esos logros en el contexto de vuestra historia dolorosa". De este modo, ha incidido en la importancia de todas las personas, "sea cual sea su color político", que "han contribuido algo a esa nueva era de la política inclusiva, a la tolerancia, al respeto, en vez de a la arrogancia".
"Mi mensaje a todas las personas que puedan interpretar el proceso de paz como una victoria, es que no hay que verlo como una victoria de un bando en particular, hay que verlo como una victoria para el proceso y para la paz. Cuando la paz vence a la violencia a largo plazo solo hay ganadores, no hay perdedores", ha expresado.
Finalmente, ha destacado que "fue vital que el proceso de paz se llevara a su último destino por el pueblo vasco, no por parte de personas de fuera", al tiempo que ha agradecido la "estupenda" labor del Foro Social y su "trabajo incansable para conseguir la reconciliación, que es un proceso constante que necesita muchos años".
"Estoy seguro de que el legado que vais dejar será de paz y reconciliación y, a nivel comunitario, en muchos pueblos van a surgir iniciativas más pequeñas gracias a vuestro buen trabajo", ha concluido.