El equipamiento municipal del frontón de La Esperanza de Bilbao acogerá espacios de ocio para jóvenes y niños, además de la primera biblioteca infantil del Casco Viejo. Según ha explicado este martes el concejal de Obras, Planificación Urbana y Proyectos Estratégicos, Asier Abaunza, "el distrito de Ibaiondo necesitaba un equipamiento de este tipo como alternativa atractiva de ocio. Era una oportunidad para dar respuesta a esa demanda de los vecinos".
El Ayuntamiento de Bilbao acaba de sacar a licitación las obras para equipar los 1.270 metros cuadrados de equipamiento municipal que quedarán libres tras la construcción del nuevo frontón de La Esperanza. Teniendo en cuenta que la adjudicación se suele demorar entre 4 y 6 meses, y las obras se prolongarán durante medio año más, el servicio podría estar en funcionamiento en primavera de 2023. Supondrán una inversión de 1,2 millones de euros.
El equipamiento pretende convertirse en un "referente" para los jóvenes y niños del Casco Viejo y todo el distrito de Ibaiondo. En la planta baja se ubicará un gaztegune, para jóvenes de entre 12 y 17 años, con zona de juegos y áreas de informática, lectura y descanso, y la segunda será el espacio para los niños de entre 5 y 10 años, también con zona de juegos y áreas de relax y talleres.
PRIMERA BIBLIOTECA INFANTIL
En la primera planta estará la primera biblioteca infantil del Casco Viejo, una demanda histórica de los vecinos ya que la de Bidebarrieta no tiene un espacio acondicionado para los más pequeños. No sólo tendrá espacios de lectura, descanso e informática, sino que también se podrán celebrar actividades culturales.
Tanto el mobiliario como los acabados se elegirán teniendo en cuenta sus principales destinatarios. Así, serán lo más perdurables posibles, resistentes y de bajo mantenimiento, "porque el trote que le van a dar va a ser intenso", mientras que los colores y texturas buscarán estimular la creatividad, la imaginación y fomentar un aprendizaje dinámico mediante el juego.
Por su parte, las plantas tercera y cuarta albergarán espacios relacionados con la pelota, con las salas privadas y de reuniones en la fachada ciega del talud de Mallona, y los espacios compartidos en la zona frontal.
MAXIMIZAR EL ESPACIO
En las cinco plantas que ocupará el equipamiento se ha tratado de maximizar "al máximo" el espacio. "No es un equipamiento grande y hemos tenido que hacer encaje de bolillos para ubicar los servicios comunes de forma que liberen la mayor superficie útil en cada una de las plantas", ha señalado Abaunza, que ha especificado que, por esa razón, los baños, las salas de lactancia y los ascensores se han concentrado en un mismo núcleo vertical.
Los espacios se han diseñado para que sean diáfanos, con paneles móviles y mobiliario en lugar de tabiques y paredes fijas para hacer las separaciones interiores. Ganarán así también versatilidad, "de tal forma que si en un momento dado una actividad requiere una mayor superficie se pueda liberar", pudiéndose celebrar en ellas también otro tipo de iniciativas.