El pasado año 998.143 personas viajaron en el Funicular de Artxanda, casi un 40% más respecto al año 2021. Cifras que el subdirector de este emblemático medio de transporte, Ander López Allende, confía en superar a lo largo de 2023 ."Estos primeros meses apuntan a que va a ser un año muy bueno en utilización y apreciación de lo que es el Funicular y el entorno de Artxanda para poder recuperar y potenciar este pulmón verde que tiene Bilbao", señala.
El Funicular de Artxanda, inaugurado en 1915, afrontó en 1979 su renovación completa, sustituyéndo todos sus sistemas desde la superestructura de vía, sistema electromecánico o los vagones, hasta trabajos de obra civil tanto a lo largo del trazado como en las estaciones. Fue en junio de 1983 cuando se inauguró el nuevo funicular, que es el que hoy presta servicio.
"Las necesidades han ido cambiando y hemos notado que desde el año 2015 cada vez hay mayor demanda y por suerte el usuario local se anima más a utilizar el Funicular, tanto para disfrutar del ocio en Artxanda, o para dejar el coche y bajar a trabajar a Bilbao", afirma López Allende.
Este aumento de la demanda del servicio del Funicular coincide con un nuevo plan de renovación de este transporte centenario. "Hemos finalizado la instalación de un jardín vertical en la entrada de la plaza de Castaños que va a permitir dar la bienvenida al pulmón de Bilbao a los viajeros y generar un ambiente saludable en el barrio". Además, añade el subdirector del Funicular, "próximamente entrará en funcionamiento una instalación fotovoltaica instalada junto a la pista de patinaje de Artxanda que nos va a permitir ser energéticamente autosuficientes, y estamos en pleno proceso de diseño de unos nuevos coches de mayor capacidad sin alterar la maquinaria original".