El futuro llama a la puerta bajo los palos

La portería del Athletic goza de una envidiable salud que atañe al corto, medio y largo plazo. No hay motivo alguno para la preocupación, ni la inquietud en una demarcación de máxima relevancia en la que se amontonan los guardametas con grandes prestaciones en el seno de Lezama. A Unai Simón (Murgia, 11-VI-1997) y Julen Agirrezabala (Donostia, 26-XII-2000), miembros del primer equipo con sendos contratos en vigor hasta 2025 en calidad de internacionales absoluto y sub’21, respectivamente, se une una camada de jóvenes promesas con una enorme proyección y que comienza a aflorar en torno al primer equipo.

Oier Gastesi, entrenando con el primer equipo. Borja Guerrero

Tanto es así que dos de ellos, Alex Padilla (Zarautz, 1-IX-2003) y Oier Gastesi (Altsasu, 30-X-2003), el primero con experiencia la pasada campaña en el Bilbao Athletic y el segundo en el Basconia, pueden presumir de asomar a las órdenes de Ernesto Valverde en un comienzo de pretemporada en el que han sido los escogidos para cubrir las programadas ausencias de Simón y Agirrezabala. Sin la disponibilidad de ninguno de los dos hasta la fecha, el futuro se abre paso estos días en Lezama al calor de las paradas de los prometedores Padilla y Gastesi, dos de los porteros con posibilidades reales de tener recorrido en el primer equipo –con permiso del cachorro Ibon Ispizua (Sukarrieta, 8-IV-2003)– junto con el navarro Aimar Peñalver, cosecha del 2004 y competencia directa de Gastesi en los dos últimos cursos en el Juvenil División de Honor (2021-22) y Basconia (2022-23).

No resultará tarea sencilla para ninguno debido a la cotizada dupla de guardametas que asoma actualmente bajo los palos de San Mamés, pero en caso de necesidad, los ahora promocionados Padilla y Gastesi, quien ascenderá este verano al Bilbao Athletic tras ganarse la confianza de Carlos Gurpegi, proyectan gratas sensaciones amparadas en dos imponentes físicos no exentos de personalidad y brillo en los guantes. Separados por solo 59 días en la fecha de nacimiento, el mayor de los dos es un felino Padilla que, natural de Zarautz y de madre mexicana, ingresó en Lezama en 2019 en edad cadete procedente del Zarautz KE para ganarse el cartel de internacional sub’19. El guipuzcoano cumple ahora su segunda pretemporada como león después de cautivar a Patxi Salinas cuando ambos, técnico y jugador, coincidieron en el Basconia.

“Tiene unas condiciones brutales, es rápido en la portería, maneja bien los pies y va bien en el juego por alto. Es, además, un chaval muy centrado y calmado”, apuntó el propio Salinas sobre el de Zarautz en las páginas de este periódico el pasado verano, cuando Padilla fue llamado a filas por primera vez por el primer equipo para ser parte de una preparación estival. Después, tras debutar como león en un amistoso frente al Buchum en Alemania, se hizo con las llaves de la portería del Bilbao Athletic. En un curso para olvidar en el plano colectivo, Padilla sufrió el pasado diciembre una rotura de menisco que le obligó a pasar por el quirófano, si bien no le impidió finalizar la temporada como portero con más partidos disputados en el filial rojiblanco con un total de 25.

De cara al ejercicio entrante, consumada la salida del club de Ander Iru, a quien el Athletic no ofreció la renovación tras ejercer los dos últimos cursos como tercer portero del primer equipo, Padilla podría asumir dicho rol. En caso de hacerlo, las puertas del banquillo de San Mamés se le abrirían ante cualquier contratiempo de Simón o Agirrezabala. La pasada temporada, sin ir más lejos, Iru estuvo a punto de iniciar LaLiga como titular debido a los problemas físicos padecidos durante el verano por Agirrezabala y Simón, quien llegó sobre la bocina al estreno liguero frente al Mallorca en San Mamés tras verse lastrado por una latosa tendinopatía en el hombro derecho. No pudo participar en ningún amistoso estival el de Murgia, mientras que Agirrezabala se perdió el arranque de la competición tras pasar por el quirófano a finales de julio a causa de una fractura en un dedo de su mano derecha.

Otra lesión de Simón el pasado febrero, esta vez en el tendón de Aquiles derecho, volvió a abrir un hueco en las convocatorias del primer equipo, con el que trabaja actualmente por primera vez en una pretemporada Gastesi.

Otro diamante

Decidida ya su promoción al Bilbao Athletic, el navarro, captado del Antiguoko en 2021 en edad juvenil, llegó a ejercitarse ese mismo año con la primera plantilla rojiblanca y viene de ser el guardameta con más partidos jugados en el Basconia la pasada temporada (17) por delante de Peñalver (9) y del cortado Kevin Ríos (7). El de Altsasu, portero de envergadura gracias a sus 1,90 metros de altura, destaca también por su seguridad y buen juego de pies, un denominador común en la nueva hornada de cancerberos de Lezama.