Los ministros de Transportes del G7, el grupo de democracias más ricas del mundo, reunidos bajo la presidencia italiana en Milán, urgieron este sábado a adoptar medidas para "garantizar la conectividad frente a la creciente inestabilidad global" y aprobaron la adopción de una "mesa de emergencia" permanente sobre el transporte marítimo ante las crisis actuales, como la del mar Rojo.
La propuesta realizada por el ministro canadiense, Pablo Rodríguez, fue aceptada por el grupo, que ahora "no necesita otros G7 formales, podemos incluso convocarnos por teléfono con carácter de urgencia", explicó el anfitrión y vicepresidente del Ejecutivo italiano, Matteo Salvini, en la conferencia de prensa final.
Los ministros de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido dedicaron la última jornada al mar y las conexiones marítimas, "un elemento estratégico" debido a los acontecimientos que están obstaculizando los flujos logísticos, desde el conflicto en Ucrania hasta los ataques perpetrados por los hutíes.
Problema de seguridad
Se trata, explicó Salvini, "de un problema de seguridad para trabajadores y operadores, y también es un problema económico y de derecho a la defensa. Es necesario seguir apoyando las misiones internacionales, hemos implicado operadores privados, como Grimaldi".
El encuentro contó asimismo con el ministro de Infraestructuras de Ucrania, Olesandr Kubrakov, a quien el G7 mostró su apoyo y solidaridad también en la declaración final, de 13 páginas y 67 puntos, en el que los ministros se han fijado el objetivo de garantizar "sistemas de transporte accesibles, sostenibles, resilientes, eficientes, inclusivos y equitativos y cadenas de suministro transparentes, diversificadas, seguras, sostenibles y fiables".
En el documento se subraya el "contexto de poli-crisis", citando "la guerra de agresión ilegal de Rusia contra Ucrania, los ataques perpetrados por los hutíes contra buques mercantes en tránsito por el Mar Rojo y el Golfo de Adén, la creciente preocupación por el coste de la vida y muchas otras crisis que afectan al transporte, incluyendo el cambio climático y las amenazas a la ciberseguridad".
Conectividad del transporte
Así, "la mejora de la conectividad del transporte mejora el mercado de trabajo, permite que la oferta y la demanda de cualificaciones y capacidades se ajusten y favorece las cadenas de valor mundiales y la consiguiente productividad económica".
Entre los puntos clave del documento figuran "la defensa de la navegación en el Mar Rojo y el Mar Negro, el lanzamiento de las misiones Aspides y Prosperity Guardian, los beneficios de la transparencia para los usuarios del transporte y el papel del G7 en la coordinación global de políticas y medidas para facilitar los flujos de transporte de mercancías", segun el Ministerio italiano.
Salvini quiso destacar en la rueda de prensa que uno de los puntos aboga por la "neutralidad tecnológica y energética" y que ha habido un "reconocimiento no sólo de algunas fuentes de producción de energía, sino de todas, tanto que hablamos de energía nuclear y biocombustibles. No todo es eléctrico".
"Estoy a favor del libre mercado, pero está claro que algunas reglas impuestas por la Unión Europea no nos permiten competir en igualdad de condiciones con otros países. Así que era importante dejarlo claro como G7", dijo el ministro italiano, que ha sido muy crítico con medidas como la prohibición de la venta de coches que emitan CO₂ a partir de 2035.