La pensión media de jubilación alcanzó este mes los 1.830,57 euros, la mayor del Estado, donde la prestación media de jubilación fue de 1.502 euros. En un año, la pensión media de jubilación en la CAV ha crecido alrededor de un 4%, según los datos hechos públicos ayer por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Al mismo tiempo, el gasto en materia de pensiones establece un nuevo máximo mensual, con 13.492 millones, lo que supone un 6,3% más que hace un año.
En un mes, se han incorporado al sistema público en Euskadi 883 nuevos pensionistas, mientras que, por ejemplo, en comparación con la estadística de un año antes son algo más de 7.000. En este mes, el número de pensiones de la Seguridad Social asciende en el País Vasco a 583.433, el 5,66% del total del Estado y un 1,17% más que en marzo de 2024, de las cuales, 390.405 son de jubilación. Como es tradicional, Euskadi se mantiene un mes más como la comunidad con la pensión de jubilación más elevada, seguida del Principado de Asturias (1.773 euros), Comunidad de Madrid (1.725 euros), Nafarroa (1.684 euros) y Cantabria (1.590 euros). Por su parte, la pensión media del sistema, que comprende las distintas clases de pensión (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y a favor de familiares), se sitúa en Euskadi en marzo en 1.612,32 euros, un 4,13% más respecto al mismo mes del año pasado. Dicha cuantía está 304 euros por encima de la media estatal, que alcanza este mes los 1.308,22 euros. Se trata de nuevo, en este caso, de la pensión media más elevada del conjunto de autonomías españolas, seguida de Asturias (1.519 euros), Madrid (1.516) y Navarra (1.497 euros).
En esta situación, cobran relevancia las fuentes de financiación que aporten recursos extra al sistema. Por un lado, está el Fondo de Reserva, la conocida como ‘hucha de las pensiones’, cuyos recursos alcanzaron el pasado año los 14.000 millones de euros, con la previsión de que sigan creciendo este año, gracias al MEI (Mecanismo de Equidad Intergeneracional), una cotización adicional creada en 2023 para nutrir a este fondo, que en la última década, y en especial tras la pandemia, quedó reducido drásticamente. El MEI lo pagan los trabajadores, las empresas y los autónomos. Es un porcentaje que va subiendo cada año y está previsto que se aplique hasta 2050. En 2023 y 2024 el porcentaje del MEI fue creciendo, pasando del 0,60% al 0,70%, mientras que para este año está establecido en el 0,80%.
No obstante, pese a estos nuevos ingresos, la situación del sistema se ve más aliviada por las transferencias directas que hace el Estado al sistema y que el año pasado se situaron alrededor de los 40.000 millones de euros. Al mismo tiempo, el Ministerio se esforzó ayer en recordar los efectos de las políticas de incentivos de demora puestos en marcha en 2022 y la reforma de la jubilación anticipada, que busca implantar coeficientes reductores en las pensiones como método para retrasar la edad de jubilación. Así, según el Ministerio, en los primeros meses del año, se registraron 69.616 nuevas altas en pensiones de jubilación, de las que el 11,3% eran jubilaciones demoradas, más del doble que en 2019 (4,8%). Como resultado del retraso voluntario del momento de retiro y del menor adelanto, la edad media de acceso a la jubilación se sitúa en 65 años, frente a los 64,4 años de 2019. La nómina de marzo incorpora la revalorización de las pensiones aprobada para este año, del 2,8% con carácter general, y de entre el 6% y el 9% para las pensiones mínimas. Según el Ministerio, 976.975 pensiones contaban en marzo con el complemento para la reducción de la brecha de género, de las que en un 88,7% de sus titulares eran mujeres, con un número total de 866.851. El importe medio mensual de este complemento en la pensión es de 75,5 euros.