La actividad hostelera en la Avenida de Gasteiz recupera un local tradicional como el antiguo bar Berlín de la mano de Álex Martínez de Icaya. Después de siete años de andadura al frente del gastrobar Chapoó el cocinero ha dado el paso de duplicar su presencia y reabriendo un lugar clásico entre la clientela de la zona.
Manteniendo su ya consolidado local en el número 43 de la calle, cruzará la acera y dará un salto para devolver la actividad a la barra y fogones del Berlín, que cambia su germánico nombre y pasa a adquirir la denominación también de Chapoó. Martínez de Icaya ha confirmado a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA este desdoblamiento para enfocar ese nuevo Chapoó hacia el servicio de restaurante y cafetería.
"Aprovechando la amplitud del local se pueden colocar, en una situación normal, hasta siete mesas, con capacidad para 28 personas", relata el cocinero. Se completará el local, una vez inaugurado, todos los servicios de la cafetería y la amplitud de una gran terraza en corazón de la Avenida de Gasteiz.
Ofrecerá desde esta nueva ubicación la posibilidad de comer a la carta y la opción de un menú degustación a un precio ajustado. También podrá poner al servicio de sus clientes y comensales la creatividad en los fogones abogando por "producto de calidad, siempre pegado a la temporada de cada uno de ellos y con buenos pescados, dentro de una cocina tradicional", define el titular del Chapoó.
Asentado en la Avenida
Martínez de Icaya se embarca en esta aventura con la "esperanza de que vaya mejorando la actual situación y las condiciones restrictivas" en las que desempeñan su trabajo desde hace meses. Con su apuesta por rescatar de la inactividad al Berlín, reafirma su apuesta por una zona de la ciudad en la que ha desarrollado gran parte de su actividad profesional. Además de los siete años que lleva al frente del Chapoó, simultaneó también con otros tres y medio el bar de copas del Kockae, en Adriano VI.
Antes de esta etapa estuvo como jefe de cocina de lo que fue el restaurante Dos Hermanas, en la cercana calle Madre Vedruna. Esto le ha llevado a ser muy conocido entre una "clientela fija y fiel", como define el propio cocinero a quienes hasta el Chapoó se acercan a diario.