Hasta este jueves ha durado el sueño de la Copa para el Gernika. Hasta la segunda ronda, que ya es bastante, por lo que hay que reconocer su meritorio esfuerzo. Hace un mes cayó el Leganés a los penaltis en Urbieta y ahora el Celta ha impuesto su ley sin dejar lugar a dudas. Se ha mostrado muy superior y ha tenido en su extremo Carles Pérez el jugador más importante, que logró en la primera parte decidir.
Así que se corta la racha foral que desde la primera eliminatoria venía en marcha ascendente con cuatro triunfos y dos empates en liga. Aitor Larrazabal dibujaba un 5-3-2, con dos puntas: Ibai Sanz y Gallastegi. Con Arberas actuando de tercer central, alternándose con el centro del campo. El Celta por su parte exhibió un 4-4-2.
Altamira no dio oportunidad a rechace tras un centro desde la derecha de Mingueza. La defensa celeste no anduvo fina en los primeros minutos y se despistó a un pase largo de Altamira que buscaba la carrera de Gallastegi. La iniciativa era gallega pero el Gernika se posicionaba bien y ocupaba bastante terreno de juego. Carles Pérez disparó desde la frontal pero su balón se fue alto. Iván Villar no midió bien y no controló bien otro balón largo que botó delante del guardameta. Altamira se revolvió bien y respondió con éxito tras un amago de Larsen dentro del área. La respuesta fue de Gallastegi, que remató alto tras un balón disputado por alto por Ibai Sanz. Larsen tampoco pudo rematar tras un peligroso centro desde la izquierda.
El Celta insistía por sus bandas pero sin concretar. Gabri Veiga disparó desde la frontal para encontrarse de nuevo con Altamira. Carles Pérez era el que desequilibraba, a pierna cambiada, por la derecha del ataque. Resultaba todo un suplicio para la defensa vizcaina. Otra vez Carles Pérez se marchó por la derecha, se fue perfilando hasta marcar el primer tanto. Larsen tuvo cerca el segundo en un intento de remate muy cerca del Altamira tras una buena acción de Mingueza. Gabri Veiga se tropezó con la pelota en el área tras otro buen desmarque de Carles Pérez por la derecha.
En la segunda mitad, lo que es el fútbol, de un posible gol local se pasó al segundo tanto vigués. En una falta desde la derecha el remate de cabeza de Salado y un posterior barullo pudo suponer la igualada. Pero en la réplica a la salida de un córner Aidoo de cabeza logró el segundo gol. Y sentenció el partido.
Nada más salir Iago Aspas, que estuvo muy activo, tuvo el tercero en sus botas. El estadounidense De la Torre encontró un balón suelto en el área para hacer el tercero y acabó por apuntalar el encuentro. El Gernika ya bajó los brazos y apenas lograba llegar a línea de tres cuartos. Las ocasiones fueron del lado gallego. Desde muy lejos probó suerte Iago Aspas. Altamira evitó con los pies la llegada del noruego Larsen, que buscaba el gol con determinación. Swedberg remató flojo de cabeza. Y por el lado local, Salado remató tímidamente en la recta final en lo que pudo ser el tanto del honor. No hubo más y el Gernika dijo adiós a la Copa ante un serio rival.