El Gernika está de dulce, lo que es una buena noticia para la entidad foral a las puertas de afrontar la segunda eliminatoria de Copa frente al Celta, todo un Primera División. Lo cierto es que el conjunto que dirige Aitor Larrazabal saborea su mejor momento en lo que va transcurrido de la liga regular del grupo II de Segunda RFEF, ya que el pasado fin de semana encadenó su cuarta jornada consecutiva sin hincar la rodilla después de superar al Beasain, en un encuentro en el que a los vizcainos les tocó remontar el tanto encajado a los cinco minutos y obra de Aitor Lorea. El cuadro blanquillo, entonces, sacó lo mejor de sí, porque el fútbol también es un mundo de sensaciones y estas son positivas en un Gernika lanzado. Así las cosas, Ibai Sanz, delantero cedido por el Athletic, y Antonio Salado, que atraviesa por un gran momento, sellaron una voltereta que saca a su equipo de la zona baja y que le sitúa en puestos medios de la tabla, con un colchón de cuatro puntos sobre el descenso y a esa misma distancia del play-off, cuando hace solo un mes el único debate se centraba en salvar la categoría fuera como fuera.
El conjunto de Larrazabal ha subido su cotización como la espuma. Lo que era negro al cierre de la décima jornada, con su penúltima posición, se ha tildado de blanco en solo cuatro semanas, en las que el Gernika ha sumado diez de los 19 puntos que luce su casillero, es decir, más de la mitad del total, un dato que retrata el cambio de imagen que ha dado el equipo foral, que solo ha recibido un único tanto en los últimos 360 minutos, un matiz relevante a la hora de explicar la carrerilla que ha cogido un colectivo que es más reconocible con el paso de los partidos. En este sentido, el Gernika quiere hacer un fortín de Urbieta, donde repite el sábado con su enfrentamiento ante el Alavés B, equipo que cuenta con un punto más que los vizcainos y que exigirán a los de Larrazabal su mejor nivel. No en vano, el Gernika asume que una nueva victoria sobre le filial alavesista supondría todo un golpe de autoridad antes de encarar el parón liguero con motivo de las fechas navideñas y con el foco puesto en la histórica cita copera con el Celta, un duelo en el que no descarta protagonizar la sorpresa como ya lo hiciera en la primera ronda ante el Leganés.
Venta de entradas
Precisamente, la venta de localidades para ese compromiso copero transcurre por un buen camino según anuncia la entidad presidida por Koldo Zabala, ya que se han agotado las entradas de tribuna, las más costosas, por lo que solo quedan unas pocas de preferencia, cuyo precio es de 5 euros para el socio y de 10 para el público general.