Hoy jueves, a las 19.00 horas (Movistar), con lleno a reventar, Urbieta vivirá un día grande en su eliminatoria de Copa entre el Gernika y el Celta. “Es un día de fiesta. Un día para disfrutar. Lo normal es que el Celta imponga su ley de equipo de Primera División, pero si se despistan, intentaremos estar al acecho para hacérselo complicado”, comenta su entrenador Aitor Larrazabal.
El Celta vendrá con todo. No en vano su técnico portugués Carlos Carvalhal recupera a sus dos lesionados: el argentino Augusto Solari y Hugo Mallo. “Con estos equipos no puedes ir muy arriba porque el uno contra uno te sentencia. En tu misma categoría puedes arriesgar pero en esta categoría tienes que estar con ayudas permanentes, coberturas… Aunque también estaremos con nuestras armas. Ellos están jugando un 3-4-3 y atrás en alguna salida nuestra intentaremos a ver si les podemos pillar”, augura el técnico de Loiu.
El conjunto celeste ha cambiado el escenario en una sesión de sus entrenos, volviendo al césped artificial de la Ciudad Deportiva A Madroa, donde entrenan sus categorías inferiores. “Urbieta no puede ser una encerrona. Porque las dimensiones del campo te permite jugar a tu forma. No creo que ellos vayan a estar asustados por lo que se van a encontrar”, revela el técnico de los forales.
El Celta dejó atrás en la primera eliminatoria al CE Algar, de la Primera Regional murciana, y el conjunto foral hizo lo propio con el Leganés, al que superó en la ronda de penaltis. “El equipo es más consciente de cómo estamos jugando ahora y desde el partido de Leganés se sienten reforzados. La primera eliminatoria fue un premio pero, como se pasó y no nos hicieron gol, algunos jugadores ganaron en personalidad y han ido creciendo. La Copa nos reforzó, luego ganamos en Alfaro, empatamos en Logroño y ahora tres triunfos seguidos. Cuando estás con esa inercia hay que aprovechar”, finaliza Larrazabal. La convocatoria del Gernika la completan cuatro jugadores del filial: Eneko García, Ibai Asensio, Mikel Areta y Paul Undabarrena.