El terremoto ocurrido el lunes en Turquía y Siria se sigue cobrando víctimas. Entre los dos países se acercan a los 12.000 fallecidos.
Miles de personas han resultado heridas y muchas siguen aún atrapadas entre los escombros.
6.200 edificios han quedado completamente destruidos. Cifras, imágenes e historias que están sacando el lado más solidario.
En Vitoria, Piedad y su grupo de amigas han tomado una decisión para ayudar a las víctimas de esta catástrofe.
Estas mujeres pertenecen al colectivo de Tejiendo en Vitoria, que participa en numerosos proyectos solidarios.
Uno de ellos es ayudar a confeccionar la bufanda más larga del mundo para visibilizar la lucha contra el cáncer, intentando a su vez un récord Guiness.
Este grupo tan especial de Vitoria de amigas tejedoras y costureras no podían dejar de tomar parte en la iniciativa. Hay que recordar que se reúnen todos los martes y los jueves en la asociación de vecinos Ipar-Arriaga de la capital alavesa.
Desde hace meses, además de ser un punto de recogida de estas bufandas, ellas mismas también las estaban confeccionando. Y es que son felices entre agujas y lanas.
Llevan diez años haciendo lo que más les gusta y lo que les apasiona, que es tejer y sobre todo, tejer solidaridad y tejer para todo el que lo necesite en cualquier lugar del mundo.
300 bufandas de Vitoria a Turquía
Y por ese motivo han tomado una drástica decisión:
"Os comunicamos que suspendemos el #RetoZenit, dejamos el récord Guiness. Vamos a destinar junto a la asociación IAIA las cerca de 3.000 bufandas que teníamos tejidas (unas 300 en Vitoria) a @asociacionapsa para dar abrigo a las víctimas del terremoto".
Eso sí, las participantes de Tejiendo en Vitoria seguirán recogiendo todas las bufandas que la gente quiera elaborar, e irán "destinadas para abrigar a personas vulnerables".
Refugiados sirios
De las expertas manos de Piedad y de sus amigas han salido piezas y trabajos extraordinarios: desde mantas para gente sin hogar y manguitos sensoriales para personas con Alzheimer hasta gorritos y arrullos, algunos de tamaños muy pequeños, para recibir a los bebés que desgraciadamente mueren antes de nacer en hospitales como Txagorritxu.
Desde la asociación de ayuda al pueblo sirio le acaban de dar las gracias "porque este invierno empieza a ser muy duro, y lo que es terapia para las tejedoras sirve para abrigar a los más necesitados".
Y es que refugiados sirios han recibido numerosas prendas que les ayudarán a pasar mejor el invierno, y algunos de los trabajos han salido directamente del grupo de tejedoras y costureras de Vitoria.