Dos partidos, dos derrotas. Mal ha comenzado el Getxo Rugby la segunda fase de la competición, donde le restan aún seis jornadas en el Grupo Élite de División de Honor B. Este domingo ha caído por la mínima en Fadura ante el San Cugat (16-17). Y la siguiente salida es a Alcobendas, donde les esperará el máximo favorito a quedar primero y lograr el ascenso. Mucho tiene que cambiar la situación para que los getxotarras puedan tener opciones de lograr una de las cuatro plazas del ‘play-off’ por el ascenso. Aún queda mucho, pero las sensaciones que ha dejado ante los dos equipos catalanes a los que se ha enfrentado no invitan al optimismo. Sin embargo, las derrotas han llegado por errores propios que en caso de que no se cometan tantos en el futuro la situación puede cambiar.
Los nervios por llevarse la victoria pesaron en uno y otro bando. No tanto al comienzo, pero sí al final del encuentro. El duelo comenzó animado y en la primera acción ofensiva, el Sant Cugat inauguró el marcador (0-5, minuto 2). Arrancaban fuerte los catalanes, pero el Getxo reaccionaba rápido en la siguiente acción. Un golpe a su favor donde buscaron la patada a palos. Peio Arrate inauguraba el marcador local (3-5, minuto 4). A partir de aquí los locales tomaron el mando de las ofensivas pero sin poder sumar puntos. Lo intentaron una y otra vez, hasta que a la salida de una melé centrada los tres cuartos getxotarras jugaron rápido para que el apertura Peio Cirarda pudiera posar (8-5, minuto 11).
Por primera vez por delante en el marcador, los jugadores dirigidos por David Martín y Brad Linklater se soltaron y pudieron demostrar su juego rápido a la mano. Tras una buena serie de pases, Gert Cronjé encontró el hueco y percutió fuerte para romper el entramado defensivo visitante. Una respuesta contundente del Getxo Rugby, aunque no conseguía ninguna de las dos transformaciones (13-5, minuto 15).
El partido se igualó y pasaron muchos minutos sin ocasiones de peligro debido a fallos por ambas partes. Algo que aprovechó el Sant Cugat para conseguir otro ensayo en una jugada aislada (13-10, minuto 29). El Getxo intentó ampliar su ventaja pero no encontraba la forma y se tuvo que conformar con una patada a palos pasada por Peio Arrate (16-10, minuto 36). Así se llegó al descanso con el partido muy igualado.
En la segunda parte el dominio fue getxotarra. Pero los errores propios les condenaron. Malas decisiones, fallos en los pases y en las recepciones lastraron la continuidad en el juego que propusieron. A menos de cinco minutos para el final, el Getxo permitió que el Sant Cugat tuviera una melé a cinco metros local. Tras muchas fases e intentonas, el ala Guillem Ros consiguió un ensayo clave que fue transformado por Jan Benito (16-17, minuto 77). La primera patada que pasaban entre palos los catalanes y que suponía ponerse por delante en el marcado a falta de muy poco para el pitido final.
El Getxo intentó dar la vuelta al marcador de nuevo, pero le faltó una vez más suerte y eficacia. Así se acabó el partido entre dos equipos necesitados y que deja muy tocados a los locales.