Pese a que el tenista serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, ha ganado la apelación contra la decisión de denegarle un visado e impedirle su estancia en el país, decisión que a priori le podría permitir disputar el Open de Australia, el culebrón parece lejos de llegar a su fin.
En este sentido, a pesar del fallo judicial, el ministro de Inmigración australiano, Alex Hawke, baraja expulsar al tenista por no estar vacunado contra la covid-19.
En un comunicado, un portavoz señaló que el ministro está considerando la potestad que tiene para revocar el visado de Djokovic según el artículo 133C(3) de la Ley de Inmigración y que el "proceso está bajo consideración", según recogen los medios locales que sostienen que la decisión no se tomará por lo menos hasta el martes.
La declaración se produjo horas después de que un tribunal de Melbourne ordenara la liberación del número uno del mundo, quien se encontraba retenido desde el jueves pasado en un hotel de la ciudad tras la revocación de su visado por no estar vacunado contra la covid-19. Sin embargo, los abogados del tenista alegaron que tenía una exención al haberse contagiado de la covid-19 el pasado diciembre.
El juez Anthony Kelly, del Tribunal del Circuito Federal de Melbourne, ordenó al Gobierno australiano implementar la liberación a la brevedad posible, entregarle su pasaporte y sus efectos personales y pagar los costes legales.
La decisión judicial permitiría a Djokovic participar en el Abierto de Australia, que de ganar se convertiría en su décimo título de ese torneo y su vigésimo primer Gran Slam y superar así a sus rivales el suizo Roger Federer y el español Rafael Nadal.
El Gobierno de Australia exige a los viajeros tener la pauta completa de la vacuna contra la covid-19 o una exención médica válida para entrar al país.
El hermano y el padre de Djokovic, convencidos de que será deportado
Mientras, varios medios locales serbios publican que Djokovic será deportado de Australia pese a la decisión judicial de hoy, citando como fuente al padre y al hermano del jugador.
"La última información es que quieren detenerlo" dijo Djordje Djokovic, hermano del número uno de tenis mundial, a la emisora TV Prva. "Luchó no solo por él, sino por el mundo entero. Novak está con sus abogados en los tribunales y está considerando las diferentes opciones. Fue una gran derrota para las autoridades australianas y se lo están tomando mal", señaló el hermano del número uno de la ATP.
El diario Telegraf, por su parte, asegura que el padre de Djokovic, Srdjan, ha declarado que el Gobierno australiano ha decidido deportar a Djokovic.
También el presidente del Parlamento serbio, Ivica Dacic, aseguró que cree que las autoridades australianas se están preparando para deportar a Novak Djokovic. "Evidentemente, las autoridades australianas optarán por deportar" a Djokovic, declaró Dacic a la emisora serbia Hepi.
"En general, ese procedimiento es vergonzoso y debe tener una reacción por nuestra parte", exigió el presidente del Parlamento y ex ministro de Exteriores, que reconoció que Serbia tiene limitadas opciones para responder.
Dacic señaló que cada país tiene derecho discrecional a denegar a alguien la entrada en su territorio, pero denunció que nunca se había tratado de personas conocidas, como es el caso de Novak Djokovic.