El Gobierno de Navarra, mediante Orden Foral, aprobó ayer el primer Proyecto de Intervención Global (PIG) para la renovación de la envolvente de los edificios incluidos en la zona de Intxostia, la primera declarada de rehabilitación preferente en Altsasu. Dicho proyecto, promovido por el Ayuntamiento, incluye las viviendas de los portales 1,2, 3, 4, 5, 6 y 7 de la plaza Zumalakarregi y los números 36,38 y 40 de la calle La Paz. Se trata de viviendas promovidas por la Obra Sindical en los años 50 y 60 del pasado siglo, la mayoría con fachadas de ladrillo caravista y cámara de aire.
“Aprobado el PIG, el Ayuntamiento establece cómo se deben realizar las obras de renovación de la envolvente de los edificios y en su caso, como se deben instalar los ascensores con el objetivo de conseguir una imagen homogénea del entorno que también consiga revitalizar el espacio público, como una actuación complementaria de las obras de renovación de la plaza Zumalakarregi y calles adyacentes ejecutadas en los años 2019 y 2020”, señala el alcalde, Javier Ollo.
En relación a la propuesta de actuación, explica que el principal criterio es la eficiencia energética. Así, se plantea la ejecución de la envolvente de las fachadas principales y posteriores mediante el sistema SATE, compuesto por un aislamiento y un revestimiento de mortero en color, con recercados de las ventanas con chapa de aluminio extrusionado y lacado para evitar el puente térmico. Si bien las ventanas existentes que cumplan con la normativa técnica en vigor se podrán mantener, se exigirá que el color de las personas y de la carpintería sea el definido en este proyecto. Asimismo, se colocarán en las fachadas secundarias los tendederos, con elementos metálicos para ocultar la ropa tendida.
“En un principio se planteaba que en las fachadas principales fuera fachada ventilada y en los laterales y traseras SATE pero pidieron que todo fuera de este último para abaratar costes”, recuerda el alcalde. Y es que hay una comunidad interesada en llevar a cabo esta actuación. “Es muy positivo porque abre camino al resto”, apunta Ollo.
ORDENANZA
Este plan está relacionado con la ordenanza de ayudas a la rehabilitación de edificios que cuenten con un PIG, que entró en vigor el pasado abril, para actuaciones en la envolvente del edifico para una mejora de la eficiencia energética, combinadas o no con la eliminación de barreras arquitectónicas. La subvención es del 4% del presupuesto de ejecución material de la actuación.
Además, la inclusión de un edificio en una zona de rehabilitación preferente trae consigo que la subvención del Gobierno de Navarra destinada a este tipo de actuaciones pase de un 40% a un 50%, según recuerda el alcalde, al tiempo que destaca que esta declaración y la aprobación de un proyecto de intervención integral no obliga a las comunidades de vecinos incluidas a ejecutar las actuaciones reguladas en dicho plan.
NUEVOS PLANES
El Ayuntamiento de Altsasu promoverá más proyectos de intervención global en las calles adyacentes y que presentan características arquitectónicas similares, según adelanta el alcalde. No en vano, el barrio de Intxostia se creó para ofrecer vivienda a las familias que llegaron a Altsasu a a mediados del pasado siglo, cuando la villa dobló su población. “El objetivo es aprobar sucesivos Planes de Intervención Global en esta zona, sin perjuicio de poder estudiar en el futuro otros espacios que aconsejen técnicamente su calificación como zonas de rehabilitación preferente”, incide Ollo.