El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, ha anunciado este jueves que la Administración del presidente, Joe Biden, ha decidido finalmente recurrir al Tribunal Supremo para que se pronuncie en relación con las últimas restricciones impuestas al uso de la píldora abortiva y "proteja" el acceso a este medicamento.
"Vamos a pedir urgentemente al Supremo que defienda el juicio científico y defienda el acceso de las americanas a una salud reproductiva segura y efectiva", ha señalado Garland en un comunicado después de que el Departamento de Justicia incidiera en que restringir el uso de la píldora "daña gravemente a las mujeres de todo el país".
La decisión ha sido tomada después de que un tribunal de apelaciones federal fallara en contra de restringir por completo el uso de esta pastilla, cuyo componente principal es la mifepristona, tal y como había dictaminado previamente un juez del estado de Texas.
Sin embargo, la corte de apelaciones sí ha decidido mantener algunas de las restricciones previstas en el fallo anterior, por lo que la pastilla tendrá que ser obtenida en persona y dejará de ser enviada por correo, no podrá facilitarse un genérico y no podrá recetarse después de la séptima semana de embarazo.
Ahora, la Administración Biden ha solicitado que se mantenga el acceso completo a la píldora --la primera de dos para interrumpir de forma efectiva un embarazo siguiendo este método-- mientras el recurso sale adelante. El uso de la mifepristona fue aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos hace más de dos décadas, pero se ha topado ahora con fuertes detractores de su uso por considerar que no es suficientemente segura.
Las autoridades han remitido el recurso al magistrado Samuel Alito, encargado de abordar asuntos de emergencia en el Supremo estadounidense. Está previsto que el magistrado refiera el asunto al conjunto de los magistrados.