El Gobierno de Navarra abre un proceso de “reflexión y trabajo participativo” en torno al futuro de Sendaviva, el parque de la naturaleza de Arguedas, con el objetivo de “impulsar” y “repensar” una instalación que acumula ya más de 78 millones de inversión pública, de los que 53 se dan por perdidos.
La consejera de Cultura y Deporte, Rebeca Esnaola acudió ayer al Parlamento a informar sobre el cambio accionarial en Parquenasa, la empresa que gestiona el parque y de la que el Gobierno foral posee el 45%. Desde su creación ha estado en manos de Sodena, la sociedad pública de capital riesgo adscrita al Departamento de Desarrollo Económico, y desde el próximo año estará gestionada por NICDO, que gestiona los espacios de cultura y ocio como Baluarte, el Navarra Arena o, hasta hace poco, el Circuito de Los Arcos, y vinculada al Departamento de Cultura.
“Vamos a abrir una reflexión completa sobre la situación actual y futura del parque, sus objetivos y planes. Sin cerrarnos a nada, y haciendo partícipe a todas y cuantas entidades públicas y privadas tengan algo que aportar”, avanzó ayer Esnaola. Poco más concretó la consejera, que acudía a la Cámara a petición de Navarra Suma y que alegó que todavía su departamento “no tiene la información al completo” para hacer un análisis más en profundidad.
No aclaró tampoco los motivos por los que Parquenasa pasa de manos de Sodena a NICDO, ni tampoco por qué la financiación para cubrir pérdidas, que hasta ahora se había plantado a modo de préstamo participativo, pasará a serlo vía subvención. Los presupuestos del próximo año incluyen ya una partida nominativa de 5,8 millones para Sendaviva.
El incendio afectó a la zona de Valtierra y Sendaviva
Pérdidas millonarias
El proyecto de Sendaviva nace en 2001 como apuesta para fomentar el turismo y revitalizar la economía en la Ribera. El proyecto inicial iba a suponer una inversión de 18,6 millones de los que el Gobierno, a través de Sodena, pondría cuatro a cambio del 45% de la sociedad con un compromiso de permanencia de ocho años. El resto del capital quedaba en manos de Caja Navarra –hoy CaixaBank– (17,86%), Construcciones Sanzol (11,43%) y el Grupo La Información, editora del Diario de Navarra (25,71%). El plan de viabilidad hablaba entonces de una afluencia anual de 257.000 visitantes y un saldo positivo de 1,4 millones por año.
Las previsiones, como ya ha ocurrido en otros proyectos similares, rápidamente se mostraron excesivamente optimistas, por lo que resulta imprescindible acometer diversas inversiones. Sin embargo, la parte privada decide en marzo de 2005 dejar de apoyar financieramente el proyecto, por lo que Sodena se convierte en administrador único del parque y responsable exclusivo de su financiación. Pese a ello, la titularidad accionarial se mantienen intacta. “Una vez recibamos la documentación se analizarán los pactos de socios existentes y veremos qué se puede solicitar y que no”, señaló ayer Esnaola tras las quejas del portavoz de EH Bildu, Adolfo Araiz.
Préstamos participativos
Desde entonces, Sodena ha ido concediendo año tras año préstamos participativos a Parquenasa para cubrir las pérdidas estructurales que ha tenido el parque todo este tiempo. Según consta en la memoria de la empresa pública, a 31 de diciembre de 2021 los préstamos ascendían ya a 74,8 millones, de ellos 53,6 millones constan como deterioro, por lo que se asume ya que no se van a recuperar. A estas cifras hay que sumar los 3,2 millones que se han autorizado a lo largo de este año, por lo que la inversión pública alcanza los 78 millones.
Los préstamos tienen como fecha de vencimiento el 31 de diciembre de 2025 y no devengarán intereses mientras Parquenasa no tenga resultados positivos. Llegado ese momento, que hoy por hoy parece lejano, la sociedad deberá pagar los créditos “a tipos de mercado”.
La apuesta en cualquier caso pasa por mantener abierto el parque, solo que financiado a modo de subvención directa y no como préstamo participativo. Queda por ver qué ocurre con el reparto accionarial de una sociedad financiada exclusivamente con las aportaciones de capital de la administració pública, parte minoritaria en la compañía.
El Ejecutivo pone no obstante en valor el impacto económico que Sendaviva genera en la Ribera. Según datos de Sodena, el pasado año el parque generó 158 puestos de trabajo indirectos y 53 directos, además de un gasto estimado en la zona de 12,8 millones, lo que reportó a Hacienda unos ingresos fiscales de 2,5 millones. “Nuestro objetivo es generar un proceso de reflexión para que este destino turístico de referencia, acompañado por NICDO, se abra a nuevas potencialidades y sinergias para el desarrollo de la comarca y de Navarra”, argumenta la consejera.
Al detalle
Parque privado. Parque de la Naturaleza de Navarra S.A. (Parquenasa) se constituye en 2001 con el apoyo de Sodena (45%). El resto de accionistas, en 2019, eran CaixaBank (17,86%), Construcciones Sanzol (11,43%) y el Grupo La Información (25,71%).
Inversión pública. Los socios privados, que suman el 55%, deciden en 2005 no seguir apoyando financieramente el proyecto. Sodena asume desde entonces en exclusiva las pérdidas del parque. Ha aportado ya 78 millones a modo de préstamo. Los créditos no generan intereses y 53 millones se dan ya por perdidos.
Reacciones
Rebeca Esnaola (Gob. Nav.): “Es la ocasión de impulsar y repensar el parque”
La consejera consideró que la situación generada con los incendios de junio supone “una oportunidad para impulsar y repensar esta instalación singular”. Algo que “exigirá un proceso de reflexión y trabajo participativo para analizar y estudiar las posibilidades de explotación que ayuden a mejorar el posicionamiento, la visibilidad y el atractivo del parque”.
Ramón Urdiain (NICDO): “Buscaremos nuevas posibilidades de negocio”
El gerente de NICDO confió en que la experiencia de la empresa pública sirva para “generar nuevas posibilidades de negocio” en áreas como “la promoción de eventos de música en directo, eventos deportivos, reuniones, ferias, programas de educación y divulgación científica”. Sectores que, según Urtasun, “tienen muchas similitudes” con Sendaviva y “pueden ayudar a orientarla”.
Raquel Garbayo (NA+): “No es un gasto, es inversión”
Navarra Suma defendió el impacto económico que Sendaviva tiene para la Ribera y pidió al Gobierno que “no se centre solo en lo económico” porque no todas las infraestructuras tienen que ser rentables. Garbayo acusó además a algunos parlamentarios de ignorar a la Ribera. “No sé si algunos les suena mucho eso que está ahí al sur, pasando Tafalla”, afirmó.
Carlos Mena (PSN): “El parque está consolidado”
El portavoz socialista consideró “prematura” la petición de explicaciones a la consejera y defendió la “transparencia” del proceso: “Es un parque consolidado que cumple los objetivos por los que se creó”.
Pablo Azcona (Geroa Bai): “El parque debe ser viable para que siga funcionando”
Geroa Bai abogó por buscar la sostenibilidad económica del parque para garantizar su viabilidad futura. Puso en valor el arraigo y la empleabilidad que genera en la zona, pero recordó que toda la financiación aportada durante estos años ha sido pública.
Adolfo Araiz (EH BILDU): “Los socios deben asumir su parte de los préstamos”
EH Bildu consideró que la operación es un nuevo “fracaso” de Sodena en el que la colaboración público-privada se ejerce en favor de la iniciativa privada. “Los socios de Sodena huyeron como ratas cuando hubo que poner dinero”, se quejó Adolfo Araiz, que emplazó al Gobierno a pedir a quienes tienen el 55% de Sendaviva que asuman su parte de los préstamos de Sodena.