El Gobierno de Navarra quiere mantener la actividad de la planta de BSH en Esquíroz que da empleo a 655 trabajadores. El Ejecutivo ya ha asegurado que explorará la fórmula para que la factoría de electrodomésticos siga abierta bien de la mano de su actuales propietarios, algo que parece improbable dada la posición de la multinacional alemana, o bien con un nuevo inversor.
Primera reunión con la dirección de la empresa
El Ejecutivo foral ha anunciado que este mismo miércoles se va a reunir con la dirección en Esquíroz de BSH. Los consejeros de Industria, Mikel Irujo, y de Derechos Sociales; Carmen Maeztu, se reunirán este miércoles a las 9.45 horas con José Juste, el director de la planta y también responsable de la Asociación de la Industria Navarra. Este encuentro será la primera toma de contacto entre el Gobierno y la dirección de la empresa que no ha respondido hasta el momento a los requerimientos del Ejecutivo que ya había mostrado su inquietud por la deriva de la planta.
Tras el encuentro con los responsables de BSH en Esquíroz, el Gobierno foral mantendrá un acuerdo en al tarde de este miércoles con los representantes del Comité de empresa de BSH a los que quieren trasladar su total apoyo en los esfuerzos para mantener abierta la factoría.
La plantilla se moviliza
Los movimientos del Ejecutivo foral se producen el mismo día en el que los trabajadores van a comenzar a movilizarse ante el anuncio de cierre definitivo.
La plantilla se va a concentrar este miércoles a mediodía frente al Parlamento de Navarra y ha convocado una manifestación el próximo sábado por las calles de Pamplona, movilizaciones que ya han recabado el apoyo de formaciones políticas como Contigo-Zurekin que ha animado a la ciudadanía a participar en ambas.
El comité de empresa denuncia que la planta de Esquíroz es totalmente viable, al contrario de lo que mantiene la dirección de la empresa, y consideran que el desmantelamiento anunciado es una estrategia para deslocalizar la producción.