El Gobierno de Navarra “tripartito” echa a andar con “vocación de dejar huella”

El Gobierno de Navarra ya ha echado a andar. Lo hizo ayer con la celebración de la primera reunión ejecutiva, ya con el consejero de Economía y Hacienda, José Luis Arasti, el único nombramiento de primera línea que quedaba pendiente al no haber sido todavía cesado como alto cargo del Gobierno de España.

Tras un acto breve y sencillo con familia y colegas de gabinete, Arasti acompañó al resto de consejeros en la primera sesión de Gobierno: una toma de contacto que sobre todo sirvió para nombrar a casi toda la segunda línea del Ejecutivo, conocida a cuentagotas durante los últimos quince días. Y, también, para medir el tono y la disposición del Gobierno en la rueda de prensa inmediatamente posterior. Todavía sin portavoz oficial, pero con dos de los que se presume que serán pesos pesados del equipo de Chivite: Félix Taberna, el vicepresidente primero, y el propio Arasti.

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Y el mensaje inicial fue conciliador y cauto, con ese estilo vieja escuela de Taberna que ya se ve cada vez menos: refranes, citas a los clásicos, referencias bíblicas. Vamos a empezar con buen pie. De ahí que en su primera comparecencia ensalzara la naturaleza “tripartita” de un Gobierno –formado entre PSN, Geroa Bai y Contigo Zurekin– con “vocación de dejar huella” y no de ser algo “pasajero”, y que tendrá en “la escucha, el diálogo y el acuerdo” las “mejores herramientas”.

Mensaje bello, para empezar. Luego el día a día será mucho más crudo para un Ejecutivo que quiere ser “nuevo” pese a la evidente continuidad con respecto a 2019. Taberna explicó que la voluntad es que esta legislatura se entienda que se trata de un gobierno tripartito. “No se trata de ningún misterio eclesiástico, de que hablemos de que sea uno y trino”, ilustró. La vocación es que quede claro que se trata de un Gobierno de coalición entre tres fuerzas.

También puede ser un intento por poner papeles al mismo nivel, aunque haya una clara descompensación entre PSN-Geroa Bai y Contigo Zurekin. O una forma de restañar heridas tras un verano caliente. Preguntado por si las tres vicepresidencias –una para cada miembro de la coalición– responden a una voluntad de reconstruir puentes, Taberna aseguró que “agua pasada no mueve molino” y que las discrepancias, al haberse llevado con “transparencia” están ahí y no hay que comentarlas más. Pasemos de pantalla.

Los tiempos de Amadeo Marco 

También Taberna aprovechó para salir al paso de uno de los apuntes que se han hecho sobre el organigrama: la dimensión del Gobierno. Primero, desmintió que las vicepresidencias sean más caras. Y después enmarcó el Ejecutivo en un intento por reflejar desde las instituciones una sociedad cada vez más compleja. “Ya no vivimos en los tiempos de Diputación, con Amadeo Marco, cuando no teníamos competencias exclusivas, cuando no existía el reto demográfico, cuando no existía internet, cuando eran otros tiempos”, enumeró Taberna. La vida pública hoy es más compleja y necesita responder de otra manera a los retos. “Este Gobierno lo que quiere es invertir en dirección, en talento, y quiere simplificar el procedimiento [para los ciudadanos], por tanto, las direcciones políticas obedecen a las respuestas que la sociedad demanda”, comentó.

Hacienda 

Arasti pidió benevolencia. “Llevo apenas dos horas”, bromeó, antes de dar paso a las preguntas. Su comparecencia sí que sirvió, al menos, para ratificar uno de los cargos más importantes de todo el organigrama, como es el gerente de la Hacienda Foral. Otras áreas –por jubilación– cambiarán de manos. Pero no esa. Sí que comentó, a preguntas de los periodistas, que Navarra ya trabaja con la vista puesta en la renovación del año base del quinquenio, previsto para el año que viene. Y que, ahora mismo, ese inicio de las conversaciones está condicionado por la interinidad del Gobierno de Sánchez. “También nos debemos a los tiempos del Gobierno central”, explicó, para ilustrar que ese proceso de “uno o dos meses” va a permitir que Navarra llegue a las conversaciones con su parte todo lo adelantada que se pueda.