El Gobierno escocés superó ayer una moción de censura en el Parlamento regional, después de que el ministro principal de la región, el nacionalista Humza Yousaf, anunciase el lunes su dimisión a raíz de su ruptura con sus socios del Partido Verde.
En la votación de ayer, la moción presentada por el Partido Laborista escocés fue rechazada por 70 votos frente a 58, con lo que se evitó la dimisión de todos los miembros del Ejecutivo.
El líder laborista escocés, Anas Sarwar, había defendido ayer su decisión de mantener su moción contra todo el Gobierno, incluso después de la renuncia de Yousaf, que continuará al frente del Ejecutivo hasta que su formación –el Partido Nacional Escocés (SNP)– designe a su sustituto.
Como se preveía, el Ejecutivo ganó gracias al apoyo de los diputados del Partido Verde, que indicaron que apoyarían un renovado Ejecutivo independentista con otro dirigente.
El SNP cuenta con 63 escaños en un legislativo regional de 129 y necesitaba dos más para obtener una mayoría simple y poder superar la moción de censura.
“El SNP como partido político es tan caótico, dividido y disfuncional que no puede ofrecer un gobierno competente y les está fallando a los escoceses todos los días”, dijo Anar Sarwar, líder laborista, al inicio del debate de ayer en el Parlamento de Edimburgo.
Los Verdes escoceses instaron la víspera a los parlamentarios laboristas a que abandonasen la moción de censura porque no tenía ninguna posibilidad de ser aprobada ya que ellos no la iban a respaldar.
Esto ocurrió después de que los conservadores confirmaran que habían retirado su propia moción contra Humza Yousaf al conseguir su objetivo con su dimisión del lunes.
La presentación de candidaturas para elegir al sucesor de Yousaf se abrió el pasado martes y quedará concluida el próximo lunes.
Entre los principales nombres que cobran fuerza están los de John Swinney, ex viceministro principal de Escocia y favorito, y Kate Forbes, exministra regional de Finanzas. Ninguno de los dos ha confirmado aún que presentarán su candidatura. El parlamento tiene 28 días para elegir un candidato para liderar el Ejecutivo escocés y, si no hubiera consenso, ello podría llevar a elecciones anticipadas.
Yousaf, que el 29 de marzo de 2023 sustituyó –sin pasar por las urnas– a Nicola Sturgeon al frente del SNP y del Gobierno escocés comunicó su dimisión antes de tener que enfrentarse a una moción de censura presentada en su contra por el Partido Conservador.
Yousaf defiende su decisión
El ministro principal saliente dijo ayer en una entrevista con la BBC que hizo “lo correcto” al romper el pacto de gobernabilidad suscrito en 2021 con el Partido Verde –aunque al final le costara el cargo–, ya que tenía los días contados por discrepancias políticas. Reconoció no obstante que “la manera como lo hizo” agravió a sus antiguos socios y acabó provocando la actual crisis de gobierno. Yousaf adelantó que no se pronunciará a favor de ninguno de los candidatos a sustituirle dentro de su formación, entre los que podrían incluirse los citados John Swinney y Kate Forbes. Forbes, quien previamente perdió contra Yousaf otras elecciones internas, no contaría sin embargo, en principio, con el apoyo de los Verdes en el Parlamento, por sus creencias conservadoras.
El SNP gobierna actualmente en minoría en Escocia, con 63 de 129 en el Parlamento de Holyrood, por lo que dependerá de que los Verdes u otros partidos apoyen cada una de sus iniciativas legislativas.