El Gobierno ha acordado con el Vaticano resignificar el Valle de Cuelgamuros (antiguo Valle de los Caídos) pero sin expulsar a los monjes benedictinos que residen allí y gestionan actualmente la abadía, la hospedería y la escolanía, según ha adelantado 'El Periódico de España' y han confirmado a EFE fuentes del Gobierno.
El ministro de Justicia, Félix Bolaños, encargado de las relaciones del Gobierno con la Iglesia católica, lleva tiempo hablando sobre la resignificación del Valle que recoge la ley de memoria democrática con representantes de la Nunciatura vaticana, la Conferencia Episcopal y el Arzobispado de Madrid.
Ahora, el Gobierno y el Vaticano han pactado que esta resignificación del monumento no implique la salida de los monjes benedictinos, algo que el Ejecutivo daba prácticamente por hecho en un inicio pero que planteó como línea roja el arzobispo de Madrid, José Cobo, en su toma de posesión en 2023.
Recientemente, el prior de la abadía, Santiago Cantera, ha sido relevado en su cargo tras cumplir el máximo de su mandato, pero el propio Bolaños desveló que el Gobierno había trasladado a la Iglesia la necesidad de que un prior "ajeno a los valores democráticos y nostálgico del franquismo" saliera de ese enclave.
Tras el acuerdo, los monjes benedictinos podrán seguir residiendo en Cuelgamuros y, al mismo tiempo, seguirá adelante el proceso de resignificación para convertir este enclave en un centro de interpretación que fomente los valores constitucionales y democráticos.
El objetivo es explicar a la ciudadanía las circunstancias de la construcción de este monumento franquista, que alberga la mayor fosa común de España, con más de 33.000 cuerpos traídos de distintos puntos de España tras la Guerra Civil.
Para ello, el Gobierno tiene previsto convocar próximamente un concurso arquitectónico internacional en el que está implicada una Comisión Interministerial con nueve ministros cuyos departamentos están involucrados en esta resignificación del Valle.
Además, está pendiente la aprobación por parte del Gobierno de un real decreto que establezca el marco jurídico aplicable al Valle de Cuelgamuros y determine su organización, funcionamiento y régimen patrimonial, también en aplicación de la ley de memoria democrática.
Este real decreto hará efectiva la extinción de la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, encargada originalmente de la gestión del Valle, lo que en su momento hacía peligrar la permanencia de los monjes benedictinos.