El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la subida de 15 euros mensuales del salario mínimo interprofesional (SMI) con efecto desde el 1 de septiembre, hasta 965 euros brutos en 14 pagas, según lo acordado por el Gobierno y los sindicatos con el rechazo de la patronal.
En la rueda de prensa posterior al Consejo, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha enmarcado este incremento del 1,57 % en el contexto de una recuperación justa. "Salimos de esta crisis no bajando los salarios, sino que estamos demostrando que salimos subiendo los salarios. Y subir los salarios forma parte no sólo de medidas de protección social como indica el Banco de España, sino que radica en la convicción firme de eficiencia económica y del buen funcionamiento de la economía en nuestro país", ha explicado Díaz sobre esta medida que afecta en torno a un millón y medio de personas.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha destacado en Twitter que con esta subida del SMI se avanza hacia un país "con más justicia social, más oportunidades, más igualitario".
La subida se encuentra en el rango medio de la horquilla de entre 12 y 19 euros recomendada por la comisión asesora sobre el SMI, un alza que los sindicatos consideran insuficiente, pero que han aceptado porque el Gobierno se ha comprometido a seguir subiéndolo en 2022 y 2023 para situarlo en el 60 % del salario medio al final de la legislatura.
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, no ha dudado en decir que "hablando mal y pronto" la subida de 15 euros "es una mierda", pero que lo importante es avanzar para que en 2022 se pueda situar en 1.000 euros, una meta a la que ni UGT ni CCOO quieren renunciar.
"Nos ponemos a trabajar con carácter inmediato para dar cumplimiento a la senda que los expertos han señalado hasta 2023", ha afirmado la vicepresidenta, quien ha incidido en el compromiso de terminar la legislatura cumpliendo la Carta Social europea, con un SMI equivalente al 60 % del salario medio nacional, lo que equivaldría a 1.049 euros, según los expertos.
La patronal se descolgó del acuerdo al considerar que aún no es el momento de una nueva subida porque todavía tiene que consolidarse la recuperación económica y la del empleo.
Los empresarios eran partidarios de dejar pasar 2021 y hablar de la subida en 2022, teniendo en cuenta que había subido un 22 % en 2019 y otro 5,5 % en 2020, que conjuntamente suponen un alza de 214 euros en dos años.
La vicepresidenta ha dicho que "frente a los agoreros" que vaticinaban destrucción de empleo, las subidas del SMI han demostrado ser eficientes económicamente.
"La subida del salario mínimo ha supuesto que nuestro país reduzca la brecha de género dos puntos y ha supuesto que los perfiles salariales más bajos, sustancialmente las mujeres y los jóvenes, vean mejoradas sus rentas salariales", ha asegurado Díaz.
Según la última encuesta anual de estructura salarial de 2019, el 11,12 % de los afiliados a la Seguridad Social cobraban el salario mínimo, esto es, unos 1,8 millones de personas.
Sin embargo, el número de beneficiarios es muy superior teniendo en cuenta que el SMI se utiliza como mínimo de ingresos para acceder a ayudas y subsidios, como es el caso de el percibido por desempleados mayores de 45 años con cargas familiares.