La vicepresidenta tercera del Gobierno español, Teresa Ribera, ha destacado la "voluntad inequívoca" de Francia para trabajar conjuntamente en encontrar la mejor solución a la inestabilidad energética que atraviesa Europa, tras el anuncio realizado por el Gobierno francés de que examinará el proyecto de un nuevo gasoducto con España.
En declaraciones a los medios, la también ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha defendido la necesidad de dar una respuesta "europea", en la que debe participar la Comisión como garante del interés del conjunto de los europeos.
Las palabras de Ribera se producen tras la reunión mantenida este martes por el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el canciller alemán, Olaf Scholz, en la que han manifestado su postura favorable a impulsar una interconexión gasística entre España y Francia a través de los Pirineos.
En este sentido, Ribera cree que la postura de ambos líderes pone de manifiesto "el compromiso" y "la visión compartida" de dos gobiernos con un peso muy importante en términos de población y el PIB industrial en Europa, y responde a un modo de afrontar los desafíos europeos, desde la solidaridad y anticipando respuestas conjuntas con el resto de los socios.
Tras la reunión de Sánchez y Scholz, el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, ha asegurado que estudiarían la posibilidad de desarrollar un nuevo gasoducto con España, pese haber rechazado el proyecto durante las últimas semanas, al tratarse de una petición "de nuestros amigos, de nuestros socios".
Pese a los avances, Ribera cree que aún queda mucho camino por recorrer, y advierte de la necesidad de estar preparados no solo para este invierno, sino para el próximo.
Preguntada sobre las dos posibles conexiones que se estudian desde la Comisión Europea, Ribera ha explicado que tanto el MidCat, que conectaría España y Francia a través de los Pirineos, como el gasoducto entre Barcelona y Livorno (Italia) por el Mediterráneo, vienen recogidas en el plan "Repower EU" del Ejecutivo comunitario.
Sin embargo, Ribera cree que la interconexión con Francia es mucho más "ágil y directa", y cuenta con un un nivel de trabajo elaborado "muy importante", lo que facilitaría que estuviese operativa en otoño de 2023.
En cualquier caso, ha recordado las exigencias de España para desarrollar cualquier infraestructura de este tipo: que pueda transportar hidrógeno verde, contar con financiación comunitaria y que no acabe en un callejón sin salida.