El Gobierno central ha comprometido cambios con sus socios parlamentarios en el decreto ley de ahorro energética para sacar adelante sin el PP su convalidación en el Pleno del Congreso, comprometiendo además una tramitación acelerada que permitiría aprobar el proyecto en octubre.
Así, el compromiso del PSOE es no prolongar los plazos para presentar enmiendas más allá de cuatro semanas para poder debatir los cambios que le reclaman grupos como Esquerra Republicana, EH-Bildu o el PDeCAT.
No así el PNV, que duda de la efectividad de introducir cambios por esta vía pero que sí ha celebrado que el Gobierno central se comprometa a escuchar a la oposición y a las comunidades autónomas para el próximo Plan de Contingencia, con nuevas medidas de ahorro, que debe enviarse a Bruselas.
Nuevos objetivos climáticos
Con EH-Bildu, el Gobierno central ha pactado el compromiso de revisar al alza, reformular y acelerar los objetivos contenidos en la Ley de Cambio Climático, con las correspondientes inversiones, y empezar a planificar con las comunidades estrategias a medio y largo plazo para transformar modelos de producción y consumo más eficientes y con mayor peso de las energías renovables.
Por su parte, el PDeCAT ha asegurado que el Ejecutivo ha comprometido una línea de ayudas por 100 millones de euros a las comunidades autónomas para que, si así lo desean estas, puedan financiar actuaciones en los locales comerciales a las que obliga el decreto ley, como la instalación de accesos automatizados.
Una medida reivindicada por ERC, que reclama al Gobierno central financiación adicional a las comunidades para sufragar estas actuaciones, así como las actuaciones de inspección correspondientes, pero también una moratoria hasta el 30 de noviembre en las obligaciones que deben hacer frente pymes y autónomos.
Por último, el diputado del PSOE César Ramos ha reconocido durante el debate del decreto ley en el Pleno que otra de las modificaciones comprometidas, esta dentro del paquete energético y el fomento de energías renovables, es abrir el abastecimiento de las comunidades energéticas por parte de plantas que estén a más de 500 metros.
El PSOE intentó negociar con el PP
Ramos ha criticado también que, pese a haber intentado ponerse en contacto con el PP durante la última semana para negociar cambios, como con otras fuerzas políticas, en el principal partido de la oposición "no había nadie al otro lado".
También ha criticado el rechazo de los 'populares' la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez Jiménez, acusándoles de ser "la derecha más rancia de Europa", propia de un "conservadurismo retrógrado y negacionista", cuando otras formaciones conservadoras europeas han aprobado "medidas similares".
Sánchez Jiménez ha celebrado que las medidas adoptadas han logrado una reducción del consumo del 9,5% en la última semana y del 8,5% con respecto al año pasado, por encima de los compromisos voluntarios adquiridos con la Unión Europea (del 15%, pero del 7% para España).
Ribera no comparece y el PP lo entiende: "es indefendible"
Para la defensa del decreto ley el Gobierno central ha elegido a la titular de Transportes y no a la vicepresidenta para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que no ha intervenido durante el debate pese a estar presente durante toda la sesión plenaria.
Una elección censurada por la portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, que ha solicitado el turno en contra para confrontar directamente con el Ejecutivo: "Es tan indefendible su errática política energética que parece lógica que haya huido de dar la cara para la defensa de un decreto que a quien le incumbe fundamentalmente es a usted", ha dicho.
Gamarra ha criticado a la ministra que el ahorro logrado no es fruto de las medidas, sino de los elevados precios de la energía de la última semana ante "el fracaso de la excepción ibérica". La dirigente 'popular' ha instado al Gobierno a reconducir las obligaciones de temperatura e iluminación a recomendaciones y potenciar la generación de electricidad sin atender al compromiso de cierre nuclear o a los objetivos climáticos.
Potenciar la nuclear
Su homólogo en Vox, Iván Espinosa de los Monteros, también ha lamentado que el Gobierno central no haya aceptado "adecuar" estos objetivos ante la actual crisis energética, que ve suficiente como para acometer una revisión del programa de cierre nuclear o la exploración de nuevos yacimientos minerales.
Mari Carmen Martínez Granados, portavoz energética de Cs, también ha criticado el rechazo del Gobierno español a la energía nuclear, así como las "restricciones" que, a su juicio, supone el decreto ley para el comercio, mientras que Isidro Martínez Oblanca, de Foro Asturias, ha argumentado su voto en contra en que la norma peca de "fundamentalismo ecologista que empobrece y arruina la sociedad, comercios e industria".
Podemos, ERC y Bildu llaman a ser más ambiciosos
Además de la falta de negociación, los socios del Gobierno de coalición han afeado al Gobierno central el carácter de las medidas, reclamando ERC y Bildu medidas estructurales, y no temporales, pero sobre todo más ambiciosas. "Parecen más medidas efectistas que efectivas, el decreto se queda corto", ha dicho Joan Capdevila (ERC). Íñigo Errejón, de Más País, ha pedido "un plan de largo alcance, trabajado y acordado con grupos" y "no ir saltando de decreto en decreto".
Unidas Podemos también ha llamado a ir más lejos en el próximo Plan de Contingencia, pues si bien consideran "un paso adelante para afrontar la crisis energética", su diputado Juantxo López de Uralde ha pedido mayores esfuerzos y un reparto "justo" de los mismos, con un objetivo global de reducción y una distribución más exigente en el transporte y la industria.