Con la celebración de las elecciones gallegas a la vuelta de la esquina y el PP cociéndose en su propia salsa, tras el tiro en el pie que supuso la revelación de que estudiaron durante 24 horas la amnistía y que estaban abiertos a un indulto condicionado a Carles Puigdemont, el PSOE considera que el camino está expedito para aprobar, esta vez sí, la ley de amnistía.
Las afirmaciones realizadas ayer miércoles por diversos dirigentes socialistas dan a entender que el partido ya se ha sacudido el enorme chasco que supuso que la medida de gracia no saliera aprobada el pasado 30 de enero en el Congreso por el voto en contra, precisamente, de uno de los principales interesados en que salga adelante, Junts. Aún debe producirse el debate entre los grupos políticos en la Comisión de Justicia, y sigue pendiente un pronunciamiento claro de JxCat en favor de la norma, pero en las filas del partido de Pedro Sánchez todo es optimismo, al menos en apariencia.
Es lo que trasladó ayer de forma explícita el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, quien aseguró que no tiene “ninguna duda” de que habrá un acuerdo para aprobar la ley de amnistía, cuyo redactado actual, señaló, “no deja a nadie fuera” ya que cubre “todos” los casos relacionados con el procés.
En declaraciones a RAC1, Bolaños evitó dar detalles de las negociaciones que mantienen con JxCat para intentar desbloquear un acuerdo sobre la futura norma, si bien insistió en que el texto, tal y como está ahora, “cubre a todas las personas que estuvieron involucradas en el proceso independentista”.
Hace dos semanas, JxCat votó en contra de su aprobación, al considerar que había grietas por las que los jueces podrían atribuir al expresident de la Generalitat Carles Puigdemont y a otros dirigentes independentistas el delito de terrorismo o el de traición, por lo que reclama introducir nuevas enmiendas.
Sin embargo, Bolaños ha defendido el texto de la proposición: “La ley actual, que está hoy pactada por todos los grupos que apoyan esa ley, cubre todos los casos que se dieron en el proceso independentista, no deja a nadie fuera”, insistió el ministro. “No tengo ninguna duda de que habrá un acuerdo y habrá una ley de amnistía”, concluyó.
No fue la única voz que se pronunció en estos términos y así la vicesecretaria general del PSOE y vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, dijo confiar en que la ley de amnistía “se abra camino” tras los recientes “contactos” mantenidos con Junts. En un acto en A Coruña, defendió que es un “texto muy meditado, muy medido” y aseguró que puede “garantizar que es plenamente constitucional”. Certificó por último que su grupo mantiene “contacto fluido con Junts y con el resto de formaciones políticas”, una relación “al máximo nivel de interlocución”, dijo, no solo sobre la amnistía sino también acerca de los presupuestos del Estado.
Alterar la convivencia
Por otro lado, el PSOE no dejó de atizar al PP por sus vaivenes respecto a la amnistía y el indulto, como ha venido haciendo durante toda la semana, y la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, acusó ayer en Pontevedra a Alberto Núñez Feijóo de “alterar la convivencia” entre los españoles con sus “mentiras” sobre los contactos con el soberanismo catalán. Añadió que “no dejó de ser presidente porque no quiso, como se encarga de reiterar a cada momento, sino porque no pudo”. Censuró a su vez que criticase a los socialistas por hacer lo mismo por lo “que nos han perseguido y asediado nuestras sedes”.
El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, defendió que la apuesta por “ganar convivencia” en Catalunya es “una línea estratégica fundamental” del Gobierno de Pedro Sánchez, y acusó al PP de “haber levantado durante estos tres meses a una gente a la que han engañado”, ya que habló con Junts.