Golpe de mano del Gobierno central en el consejo de Indra. La Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI), primer accionista de la compañía, sumó ayer jueves fuerzas con Amber y Sapa para dar un vuelco a la estructura societaria. De forma paralela, se allana la entrada de Indra en ITP Aero, la compañía vasca que formalizará este mes la salida de Rolls-Royce y el acceso del fondo de inversión estadounidense Bain como principal accionista.
SEPI, Amber y Sapa –que también entrará en el consejo de ITP en el consorcio destinado a garantizar el arraigo de la aeronáutica vasca– tomaron el control del consejo de Indra tras nombrar a Jokin Aperribay (presidente de Sapa y de la Real Sociedad) como consejero dominical. Antes habían promovido el cese de cuatro consejeros independientes en la junta de accionistas.
En una estrategia calculada, un representante de Amber Capital, que cuenta con algo más del 4% de Indra y es máximo accionista de Prisa, formuló durante las intervenciones una petición para introducir un punto fuera del orden del día de la junta con el objetivo de cesar a Alberto Terol, Carmen Aquerreta, Ana de Pro y Enrique de Leyva. Eran los consejeros más beligerantes con el Ejecutivo de Pedro Sánchez y, por tanto, los que podían poner trabas a la operación en ITP.
Asimismo, la reelección de Isabel Torremocha, también independiente, no salió adelante, con lo que el recién nombrado Francisco Javier García Sanz y Silvia Iranzo quedan como únicos independientes.
un consejo divido
Aperribay recibió el 53,1% de los votos para ser consejero, pese a contar con un informe en contra de la Comisión de Retribuciones. Un porcentaje prácticamente idéntico al de accionistas que apoyaron los ceses. Junto a Aperribay, renovaron su mandato como consejeros el exministro socialista Miguel Sebastián, Antonio Cuevas, Francisco Javier Sanz y Luis Abril. Todos con votaciones por encima del 90% de los accionistas.
Con esta junta, se da por cerrada una crisis de gobernanza entre la Sepi y parte de los independientes que se desató con el relevo el pasado año de Fernando Abril Martorell ante la intención de la entidad pública de iniciar una "nueva etapa de la compañía".
En cambio, se abre una brecha que puede tener derivadas políticas. La junta elevó el tono cuando un representante de Amber propuso una votación adicional para cesar a los consejeros que cuestionaban las decisiones del Gobierno español. El representante de Amber justificó su petición en que la compañía necesita una mayor estabilidad y una "reestructuración más amplia" en su consejo.
Tras esta solicitud, los consejeros Alberto Terol y Enrique de Leyva tomaron la palabra para considerar que la decisión "dañará gravemente" a la compañía. Terol se refirió con ironía a que había dimitido con efecto en las próximas 24 horas para ceder su silla en el consejo a la SEPI antes de la junta, con lo que el cese le afecta "poco".
El consejero tildó la decisión de cesar a cuatro independientes de "disparatada" y señaló que tanto él como otros consejeros han intentado "entender los planes del Gobierno" en materia de defensa para que estos fueran tenidos en cuenta en la estrategia de la compañía, pero lamentó que el Ejecutivo no les "haya dado respuesta".
Más allá de las formas, el Ejecutivo de Pedro Sánchez desbrozó con el movimiento de ayer jueves la operación de entrada en ITP Aero. El plazo para culminar la operación de venta a Bain concluye el 30 de junio y el consejo de ministros del próximo martes podría ser la fecha clave.