El Gobierno español desoye las críticas internas y defiende que la reforma le acerca a Catalunya

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, puso ayer martes voz a los socialistas más críticos con el pacto del PSOE con ERC sobre los delitos de sedición y malversación, al asegurar que “no es tolerable pactar con los delincuentes su propia condena”. Por su parte, el Gobierno español y el PSOE priorizaron estas reformas como una forma de buscar “soluciones” en Catalunya.

Page aseguró que este es un “momento grave” para la política española y advirtió de que “no puede salir nada bueno de una medida tan injusta para el resto de los españoles”, en referencia a la reforma del Código Penal pactada con ERC, que incluye la supresión del delito de sedición y cambios en malversación. “No es tolerable pactar con los delincuentes su propia condena. Punto. No tiene vuelta”, apostilló en referencia a los líderes del procés condenados.

También se mostró muy crítico el exvicepresidente del Gobierno español Alfonso Guerra, que en Onda Cero expresó su “decepción” e “inquietud”. “Legislar con nombres y apellidos también corrompe la política, es una forma de corrupción”, afirmó el que fuera mano derecha de Felipe González, que se mostró a favor de un manifiesto contra la reforma de los delitos de sedición y malversación suscrito por al menos cinco exministros socialistas.

La ministra de Política Territorial y Portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, eludió estas críticas durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que evitó pronunciarse hasta en tres ocasiones sobre las valoraciones realizadas por Emiliano García-Page.

Según ella, las modificaciones legales que están llevando a cabo son para “solucionar problemas de convivencia” que heredaron del Gobierno anterior tras el referéndum del 1 de octubre de 2017. Alegó que entonces la situación de Catalunya era la segunda preocupación de los españoles mientras que ahora está en el puesto cuarenta. “Es lo que heredó este Gobierno y con valentía afrontó Pedro Sánchez”, dijo.

“Uno de los objetivos era la recuperación de la convivencia y la concordia, estamos tomando decisiones pensando en este objetivo de gran magnitud, el tiempo nos está dando la razón”, añadió Isabel Rodríguez.

El portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, también trató de rebajar las críticas internas. Se limitó a reconocer la discrepancia y subrayó que el Gobierno es “valiente” y que “afronta los problemas”. “Yo he dicho mi posición, Page la suya y no son coincidentes, ya está”, zanjó.

Aprobado en Comisión

Tras el acuerdo que alcanzaron el lunes el PSOE y ERC, la Comisión de Justicia del Congreso aprobó ayer la proposición de ley que suprime el delito de sedición y que incluye una reforma del delito de malversación en el Código Penal. De este modo, el delito de sedición se convierte en uno de desórdenes públicos agravados, al tiempo que se rebaja a 4 años la pena máxima del de malversación cuando no exista ánimo de lucro o enriquecimiento personal. Se trata de los dos delitos por los que fueron condenados los líderes independentistas por el 1-O.

La iniciativa pasará al Pleno del Congreso de mañana jueves, al igual que otro puñado de leyes que están en fase de tramitación o modificación, por lo que promete ser una nueva jornada maratoniana en la Cámara baja. Tanto es así que la Junta de Portavoces acordó ayer convocar un nuevo pleno extra para mañana que tendrá como único punto la aprobación del dictamen de la comisión.