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Este jueves se vota en el Congreso el paquete fiscal que ha vuelto a dejar en evidencia la precariedad parlamentaria del Gobierno español. El Ejecutivo dice tener amarrados los apoyos de sus socios de investidura, incluido el de Junts, y la aprobación de la reforma fiscal está en manos de la decisión de Podemos que exige garantías de que el impuestos a las energéticas no quede en papel mojado.
Podemos quiere que Junts se comprometa a que no se opondrá al futuro decreto a través del cual se prorrogará el impuesto a las energéticas a pesar de que lo catalanes han pactado con el Ejecutivo que habrá exenciones para las empresas que contribuyan a la descarbonización.
Sin acuerdo
Este jueves la secretaria general de Podemos ha asegurado que no hay acuerdo para que sus cuatro diputados respalden en el pleno el paquete fiscal, aunque tampoco ha confirmado si se abstendrán, posibilidad que permitiría sacar adelante los planes del Gobierno español. Ione Belarra ha añadido que sin garantías de que ese tributo tenga capacidad de recaudación, no va a apoyarlo. En declaraciones a TVE, ha señalado que en la negociación con el Ejecutivo durante este miércoles propusieron dos alternativas para poder mantener el impuesto a las energéticas, pero que el PSOE las rechazó. Ante esa negativa para garantizar un "mínimo de recaudación" en ese impuesto, la líder de Podemos da por hecho que el pacto del Gobierno con ERC y Bildu es "mentira" dado que un decreto para mantener el gravamen a las eléctricas saldría derrotado, puesto que sospecha que el Gobierno ha dado su palabra a Junts de que va a quedar "totalmente desdibujado".
Sumar y ERC reclaman el apoyo de Podemos
Sumar y ERC recordaron el miércoles a Podemos la importancia de aprobar medidas progresivas en materia de fiscalidad como las que incluye el paquete que se somete a votación, y recuerdan que puede ser más ambicioso gracias a las enmiendas que siguen vivas de cara al Pleno. Este mismo jueves, el portavoz republicano en el Congreso, Gabriel Rufián, ha avisado este jueves a Podemos de que tumbar las medidas fiscales que se someten a votación en el Pleno comportaría "consecuencias económicas y legislativas muy importantes" y ha confesado que en este caso su formación comparte "el diagnóstico" con los 'morados', pero "no la solución".
No del PP
Los que ya advierten que su voto será contrario al paquete fiscal son los populares, a pesar de que esta reforma incluye un impuesto mínimo de sociedades del 15% para las multinacionales tal y como exige Bruselas y de cuya aprobación depende el desembolso del próximo tramo de los fondos europeos.
La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamara, criticaba este miércoles al Gobierno por sus vaivenes con el impuesto a las energéticas, puesto que con Junts negoció exenciones para las empresas que aportarán a la descarbonización, mientras que al mismo tiempo pactaba con ERC, BNG y EH Bildu la prórroga del gravamen durante un año.
En el pleno de control al Gobierno la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, criticó al PP su falta de sentido de Estado.
Impuesto a la banca
El pleno del Congreso tiene previsto aprobar este jueves varias enmiendas, entre ellas, la que hará permanente el impuesto a la banca y que tal y como negoció el PNV pasará a ser gestionado por las Haciendas vascas. Los jeltzales también consiguieron en la maratoniana Comisión de Hacienda del pasado martes introducir sus enmiendas para luchar contra el fraude de hidrocarburos.