El Gobierno español ha rebajado el crecimiento previsto para la economía española en el conjunto de 2022 al 4,3 %, lo que supone 2,7 puntos menos respecto al 7 % que hasta ahora se estimaba, debido fundamentalmente al impacto derivado de la guerra en Ucrania.
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha subrayado que se trata de una previsión guiada por un "principio de máxima prudencia" dada la incertidumbre internacional.
CRECIMIENTO BASADO EN LA DEMANDA INTERNA
Calviño, que ha destacado que la economía del Estado crecerá este año por encima de la media prevista para la economía europea, ha explicado que el avance del PIB en 2022 se apoyará en la demanda interna (consumo e inversión), que contribuirá con 4,6 puntos porcentuales, en tanto que la demanda externa (exportaciones e importaciones) restará 0,3 puntos.
Esta rebaja de la previsión de 2022 supondrá una desaceleración de 0,8 puntos respecto al avance del PIB del 5,1 % registrado en 2021, debido fundamentalmente al menor consumo de los hogares, cuyo crecimiento se desacelerará al 3,5 %.
Por el contrario, se prevé una aceleración significativa del crecimiento de la inversión, que llegará al 9,3 %, fundamentalmente por una importante recuperación de la inversión en construcción (5,2 %), frente a la contracción de 2021.
El aumento de la inversión empresarial en bienes de equipo se frenará ligeramente, aunque registrará un crecimiento superior a los dos dígitos (11,1 %).
El sector exterior restará tres décimas al crecimiento, con una ralentización de las exportaciones, que crecerán el 7,8 %, casi la mitad de lo que lo hicieron en 2021.
La vicepresidenta ha destacado que la inversión y el empleo están siendo en buena medida los motores de la recuperación, lo que supone un cambio del patrón de crecimiento, en el que el sector de la construcción tiene un menor peso relativo en el conjunto de la economía.
De acuerdo con el nuevo escenario macroeconómico, el empleo crecerá un 3 % en 2022, menos de la mitad de lo avanzado en 2021, en tanto que la tasa de desempleo se reducirá en dos puntos, hasta el 12,8 %.
Las previsiones del Gobierno se extienden a cuatro años, con un crecimiento estimado del 3,5 % en 2023, del 2,4 % en 2024 y del 1,8 % en 2025, año en el que la tasa de paro descendería por debajo del 10 % por primera vez en casi dos décadas, hasta el 9,6 %.