La ministra de Política Territorial y Portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha avisado este martes al presidente catalán, Pere Aragonès, que hablar de la independencia con un horizonte de 2030 "no es el camino" para lograr el reencuentro que propone el Gobierno español en la mesa de diálogo.
Aragonès también ha pedido que el presidente Pedro Sánchez estuviera en la mesa de diálogo que se reunirá en la semana del 13 de septiembre, pero la Portavoz del Ejecutivo no ha aclarado este extremo y ha recordado que ya estuvo en la primera reunión que se celebró en febrero de 2020, antes de que estallara la pandemia.
A este respecto, Rodríguez se ha limitado a decir que el Gobierno español está trabajando para concretar la agenda y los equipos de una reunión que está prevista para la tercera semana de septiembre, tal y como acordaron Sánchez y Aragonès en su encuentro bilateral de finales de junio.
Eso sí, la portavoz no ha querido pasar por alto las declaraciones que realizó este lunes Aragonès sobre sus pretensiones para celebrar un referéndum independentista antes de los juegos de invierno de 2030 que Catalunya pretende organizar. Así, ha querido dejar claro que el Gobierno nunca va a aceptar esa demanda.
"Hemos escuchado a Aragonès hablar de la independencia en un horizonte de 2030, éste no es el camino del diálogo, del reencuentro, no es la forma que queremos transitar en las relaciones con Catalunya", ha precisado la Portavoz del Ejecutivo, quien a renglón seguido ha recordado que la Unión Europea "no reconoce la desintegración de los territorios, ni la Constitución española".
Es más, ha insistido en que "ninguna Constitución reconoce la desintegración de los territorios", y ha añadido en que el compromiso del Ejecutivo es avanzar en "un camino de recuperación de la normalidad", porque "yéndole bien a Catalunya, le irá bien a toda España".
"Es el camino en que estamos trabajando, y la disposición que llevamos para sentarnos a una mesa que ha de ser de diálogo y de solucionar problemas importantes que demanda la sociedad catalana", ha enfatizado.
Por ello, ha insistido en que el Gobierno de Sánchez tiene "toda" la disposición al dialogo, pero con la firme convicción de que "el camino no es indicar el horizonte para la independencia". "Ha quedado claro que esa no es la vía que quiere el Gobierno de España", ha zanjado.