El Gobierno español y la Generalitat de Catalunya han desencallado la financiación de las dos nuevas desalinizadoras catalanas de Tordera y Foix y han acordado poder traer barcos de agua desde Sagunto (Valencia) a Barcelona, "si fuera necesario", a principios de verano, ante la extrema sequía que vive Catalunya.
Así lo han explicado este lunes la vicepresidenta tercera del Gobierno español y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y el conseller de Acción Climática de la Generalitat, David Mascort, después de una reunión entre ambos.
Ribera y Mascort han detallado en rueda de prensa que las nuevas desalinizadoras, una que amplía la actual de la Tordera en Blanes (Girona) y una segunda en el río Foix, en Cubelles (Barcelona), están valoradas en 500 millones de euros y se impulsarán mediante la empresa estatal Acuamed, con la previsión de estar terminadas en 2028 y 2029, respectivamente.