Los posibles indultos a los presos del procés van a ser por segunda semana consecutiva el centro de atención en el Estado. A pesar del dictamen contrario del Tribunal Supremo, del enfado en los partidos de la derecha española y de la presión del aparato mediático de Madrid, Pedro Sánchez parece dispuesto a aguantar el temporal y a asumir el coste de conceder la medida de gracia, ya que entiende que puede contribuir a destensar el conflicto catalán y le puede garantizar mayor estabilidad en el Congreso durante lo que resta de legislatura.
Ayer domingo, el Gobierno español volvió a mostrarse firme y defendió sin rodeos que está "dispuesto a asumir el coste de los indultos". Con estas palabras se expresó el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, que le reclamó a la Generalitat reciprocidad en caso de que se conceda la medida de gracia a los reclusos del 1-O. Así, Ábalos pidió directamente al nuevo president, Pere Aragonès, que ejerza "su liderazgo" para avanzar en la resolución del conflicto y restar peso al sector del independentismo que sigue defendiendo la unilateralidad. Aragonés, por su parte, tacha de "especulación" la opción de los indultos y pone como prioridad que se reanude sin más dilación la mesa de diálogo.
En una entrevista en La Vanguardia, José Luis Ábalos señaló que para superar un conflicto "de la naturaleza" del catalán, "hace falta liderazgo, pero en las dos partes"; reclamando así al Govern que ponga de su parte en la negociación. "Hace falta un liderazgo claro, que se arriesgue y asuma el coste de decirle a la ciudadanía las cosas realmente como son, no como le gustaría que fueran. Hace falta que alguien ejerza ese liderazgo en Cataluña. Aragonès tiene ahora ese desafío", añadió el también secretario de Organización del PSOE.
En esa línea, el ministro argumentó que al nuevo gabinete de ERC y Junts le toca "ofrecer una hoja de ruta que dé un cauce, y no proponer lo mismo que ya nos llevó al colapso". Con todo, Ábalos vuelve a tender la mano en el camino de la distensión y refuerza la idea de los indultos. Cree que el Estado español "se impuso al desafío del procés", pero ahora debe demostrar "su grandeza" aplicando la clemencia "por el bien común y el interés general".
Por su parte, Pere Aragonès también analizó ayer domingo la situación política en Catalunya en su primera semana de mandato y se mostró escéptico respecto a que la opción de los indultos se materialice próximamente. Reclama al Gobierno español que "no especule" con la medida de gracia y que se decida de una vez tomando una decisión "justa y rápida". Más allá de este debate, la prioridad de Aragonès es que se reanude cuanto antes la mesa de diálogo y pide a Pedro Sánchez que la siguiente reunión sea antes de las vacaciones de verano.
En una entrevista con el periódico Ara, el dirigente republicano reveló asimismo que se ha cruzado mensajes telefónicos con Sánchez y que ambos se han emplazado a mantener una conversación "tranquila" esta semana que comienza. Sobre la mesa de diálogo entre el Gobierno español y la Generalitat para abordar el conflicto catalán que quedó en suspenso por las urgencias de la pandemia, Aragonès subrayó que no se debe "dejar pasar demasiado tiempo" antes de recuperarla. "Antes de las vacaciones de verano se tiene que poner en marcha la mesa de negociación, que tiene que tener una parte pública pero después también una parte de trabajo discreto para poder avanzar en posibles vías de solución y acuerdos", explicó.
Insiste en la amnistía
Como parte de la resolución del conflicto, el president de la Generalitat insistió en la vía de la amnistía, porque a su juicio los indultos "no darían cobertura a los exiliados ni a todas las causas abiertas que hay" contra políticos y activistas soberanistas. Sin embargo, Aragonès no se opone a ninguna medida "que permita aliviar el dolor de los presos".
Por último, desde las filas de Junts se pronunció su secretario general, Jordi Sànchez, que reclamó al Gobierno español que se decida sobre la medida de gracia. "Si es valiente con los indultos no le fallaremos", aseguró, mostrándose dispuesto a entablar una negociación, a pesar de que ve "poco futuro" a la mesa de diálogo actual. En esa línea, Sànchez duda de que el Estado español tenga "voluntad honesta de diálogo" para dar una salida al conflicto político en Catalunya.
"Antes de las vacaciones de verano se tiene que poner en marcha la mesa de negociación"
pere aragonès
President de la Generalitat
"Si Pedro Sánchez es valiente con el tema de los indultos, nosotros no le fallaremos"
jordi sànchez
Secretario general de Junts
"Al nuevo Govern le toca no proponer lo mismo que ya nos llevó al colapso"
josé luis ábalos
Secretario de Organización del PSOE