El primer ministro francés, Jean Castex, ha afirmado este jueves que los sanitarios que no estén vacunados a partir de la fecha del 15 de septiembre que se les fijó serán sancionados y lo justificó con los casos de contaminaciones que se han producido en residencias.
"No retrocederemos", subrayó Castex en una entrevista en la emisora RTL en la que aludió a una residencia en la que personas mayores fueron contagiadas por el personal encargado de cuidarles. "Nadie puede entender eso", añadió.
Hizo notar que al fijar el plazo del 15 de septiembre para la aplicación de la obligación de vacunación de los sanitarios -como para otros colectivos profesionales en contacto con personas vulnerables- se ha acelerado la inmunización. "Hemos superado el 83 % de sanitarios vacunados. Nuestra táctica ha tenido efectos", dijo.
El primer ministro indicó que la tercera dosis que se ha aprobado para los mayores de 65 años y para las personas con enfermedades que entrañan un riesgo en caso de covid se empezará a administrar en las residencias a partir del 12-13 de septiembre.
El resto de los grupos concernidos por esa dosis de recuerdo podrán pedir cita para vacunarse "desde comienzos del mes de septiembre", precisó. Para recibir esa nueva dosis, tendrán que haber pasado al menos seis meses desde la precedente. Castex excluyó, al menos de momento, imponer el certificado sanitario en las empresas.
En Francia el certificado sanitario -que prueba haber completado la pauta de vacunación, haber superado el coronavirus hace menos de seis meses o tener un test negativo de menos de 72 horas- se ha convertido en obligatorio para muchas actividades de la vida social, incluso para ir a un bar o a un restaurante.