La inteligencia artificial (IA) ha cobrado en muy poco tiempo una importancia que poca gente imaginaba hace unos años, y en un futuro muy próximo parece que casi todas las esferas de la vida humana van a verse profundamente influidas, afectadas o mejoradas, según los casos, por esta nueva tecnología que tiene infinidad de aplicaciones en muchísimos ámbitos y cuyo desarrollo todavía es incipiente.
Alia, una IA en español y lenguas cooficiales
Grandes empresas ya se han puesto manos a la obra para ir mejorándola y también instituciones y gobiernos han tomado consciencia de que no pueden quedarse atrás en esta carrera de la IA. El Gobierno de España también y este lunes el presidente, Pedro Sánchez, anunciaba la puesta a disposición de todos los usuarios, ya sean desarrolladores, investigadores en IA, empresas, la propia Administración Pública y la ciudadanía en general, de los primeros modelos de Alia, una inteligencia artificial pública accesible para todos.
Una IA diseñada con código abierto que está pensada para ofrecer sus servicios en castellano, pero también en las lenguas cooficiales: euskera, catalán, valenciano y gallego. Tendrá modelos de texto, de imagen y de voz, y realizará traducciones automáticas, contando en este último apartado también con modelos de traducción en asturiano, aragonés y aranés, como puede verse en Alia Kit, el espacio de recursos lingüísticos.
El 'ChatGPT' de Barcelona
El Gobierno ya anunció el año pasado que España contaría con su primer modelo de lenguaje de IA entrenado en castellano y en las lenguas cooficiales del país y que sería la primera versión del modelo Alia, bautizado como el ChatGPT español, que se aplicaría a sectores concretos.
El superordenador MareNostrum 5, en Barcelona.
Alia está desarrollada por el Centro Nacional de Supercomputación de Barcelona de la mano del Gobierno de España a través de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial. La principal ventaja que ofrece sobre grandes competidores como GPT de OpenAI o Microsoft Copilot es que se ha desarrollado desde cero con una base en castellano, lo que le permite tener más habilidad en ese idioma de manera nativa. Además, también maneja las lenguas cooficiales, con lo que será capaz de responder a comandos realizados en euskera, catalán, valenciano y gallego.
Estándares éticos y legales
Además, su carácter público garantiza que cumpla la normativa española fijada por la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial (AESIA) con unos estándares éticos, legales y de transparencia que tengan a la ciudadanía como prioridad. También está alineada con el programa de la Década Digital de la Unión Europea.
El entrenamiento y despliegue de la IA generativa requiere de una enorme capacidad de procesamiento computacional. En el caso del entrenamiento de la familia de modelos Alia, el procesamiento de varios miles de millones de palabras en las lenguas oficiales necesita del uso de miles de horas de MareNostrum 5, uno de los superordenadores más potentes del mundo, ubicado y gestionado por el Barcelona Supercomputing Center.
Para empresas y proyectos piloto
Pedro Sánchez avanzó también la movilización de 150 millones de euros para potenciar el uso de la inteligencia artificial en las empresas españolas, 20 de ellos dirigidos a uso en pequeñas y medianas empresas.
Una vez activada Alia se ponen en marcha también los trabajos para aplicarla en dos proyectos piloto: uno está destinado a agilizar el trabajo de la Agencia Tributaria y el otro, a mejorar el diagnóstico de las insuficiencias cardiacas en la Atención Primaria.
El Consejo de Ministros aprobó en mayo de 2024 la nueva Estrategia de Inteligencia Artificial 2024-2025, que daba continuidad a las iniciativas llevadas a cabo en la anterior legislatura, y que preveía una inversión de 1.500 millones de euros, que se suman a los 600 ya movilizados, procedentes fundamentalmente del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea y de la adenda a dicho Plan.