La primera ministra sueca, la socialdemócrata Magdalena Andersson, anunció este lunes tras una reunión extraordinaria de su Gobierno y un debate parlamentario que Suecia pedirá formalmente el ingreso en la OTAN, rompiendo una política de dos siglos de no alineación.
"El Gobierno sueco ha decidido que Suecia debe ingresar en la OTAN", dijo en rueda de prensa Andersson sobre una decisión que cuenta con el respaldo de las principales fuerzas políticas suecas y que justificó por el empeoramiento de la seguridad provocado por la guerra de Ucrania.
La decisión era esperada después de que Andersson comunicara este domingo el apoyo de su partido, que encabeza un Gobierno en solitario en minoría, al ingreso, en contra de su línea política desde hace décadas y medio año después de haber aprobado en un congreso general mantener su estatus de aliado pero no miembro de la Alianza.
"Lo mejor para la seguridad de Suecia y de los suecos es entrar en la OTAN y hacerlo junto con Finlandia", dijo la primera ministra.
El embajador de Suecia en Bruselas presentará la solicitud de ingreso ante la sede de la OTAN en la capital belga "dentro de poco", al mismo tiempo que lo haga Finlandia, explicó Andersson.
La primera ministra sueca se remitió a las conclusiones del análisis sobre la nueva situación de seguridad consensuadas por la mayoría de partidos suecos para resaltar que el ingreso en la OTAN tendría un efecto disuasorio en el norte de Europa, mejoraría la seguridad y reduciría los riesgos, además de apuntar a que no hay otra opción "realista".
"Por desgracia no tenemos ningún motivo para creer que Rusia vaya a cambiar en un futuro previsible", dijo.
El Gobierno sueco decidió también adoptar una proposición que posibilitará que Suecia reciba apoyo militar de todos los países de la Unión Europea y de la OTAN en el tiempo que dure el proceso de ratificación.
"Suecia va a encontrarse en una situación de vulnerabilidad durante el tiempo que se tramite nuestra solicitud", dijo.
La primera ministra socialdemócrata estuvo acompañada en su comparecencia por el líder de la oposición, el conservador Ulf Kristersson, quien aseguró que ambos asumirán de forma conjunta la responsabilidad en el proceso de adhesión a la OTAN.
A diferencia de Finlandia, en Suecia la decisión sobre solicitar el ingreso la toma el Gobierno y no se realiza ninguna votación en el Parlamento, aunque hoy hubo un debate en la Cámara en el que las distintas fuerzas políticas mostraron su postura sobre el ingreso en la OTAN, que apoya una clara mayoría, también en la población, según los últimos sondeos.