El Consejo Federal de Suiza (Ejecutivo) dio este miércoles la orden de cancelar o reducir las primas de los altos ejecutivos de Credit Suisse en los tres principales niveles de jerarquía, así como examinar si los ya pagados pueden ser recuperados.
La orden se dicta semanas después de que el banco fuera adquirido por su rival UBS cuando se encontraba al borde de la quiebra, una medida que se tuvo que avalar con ayuda financiera estatal.
La ley bancaria federal contempla la posibilidad de controlar las primas de un banco de importancia sistémica (caso de Credit Suisse) si éste recibe ayuda de las arcas públicas, como ocurrió con la compra, avalada con garantías del Estado por valor de más de 200.000 millones de francos (202.000 millones de euros).
La decisión, según señaló el Gobierno suizo, afectará a unos mil empleados del banco de Zúrich, que serán privados de primas totales por entre 50 y 60 millones de francos (50,5-60,6 millones de euros).
El Consejo de Administración, reducido de doce a siete personas tras la junta de accionistas de este martes, no tendrá primas, mientras que el segundo nivel administrativo de altos cargos las verá reducidas en un 50 % y el tercero un 25 %, según los dictados federales.
Las medidas no afectan a UBS, pero el Consejo Federal sí pide a este banco que su sistema de primas sea revisado para seguir criterios con el fin de asegurarse de que las garantías estatales para la adquisición no sean utilizadas en estas remuneraciones, entre otras limitaciones.