“El Gobierno tendrá una sola visión, no dos, para transferir el IMV”

donostia – El Gobierno Vasco ha rechazado la oferta del Gobierno español sobre el Ingreso Mínimo Vital porque entiende que no es la transferencia íntegra que usted prometió. ¿Se ha desdicho usted?

—No, estamos en una negociación. El Gobierno de España le hizo una propuesta al Gobierno Vasco, el Gobierno Vasco no la considera satisfactoria y seguiremos negociando hasta encontrar el acuerdo.

El PNV dice que el obstáculo es el ministro Escrivá, porque plantea que la prestación la pague la Seguridad Social. ¿Cuál es el criterio que prevalece, el que tiene usted, o el del ministro Escrivá?

—Criterio solo habrá uno, el del Gobierno de España, de la misma manera en que la propuesta que ha hecho el Gobierno de España es la que hemos hecho llegar por escrito al Gobierno Vasco. En el transcurso de la negociación, el Gobierno de España intentará encontrar el acuerdo, pero siempre con una única posición. No habrá dos.

¿Esa posición es la transferencia íntegra, que Lanbide pague?

—Ni siquiera se ha aprobado la ley que regula el IMV en el Congreso. No ha tenido el recorrido suficiente como para poderlo calibrar en todos sus extremos. Tendremos que ir viendo cómo funciona, cómo acaba la tramitación legislativa y, si en el camino somos capaces de encontrar un acuerdo entre los dos gobiernos, lo adoptaremos. Si no, seguiremos trabajando hasta encontrarlo.

¿En septiembre?

—Poner plazo es pillarse los dedos.

El Gobierno español ha recibido toques de atención por parte de socios como el PNV por el ritmo de cumplimiento de los compromisos. ¿Se están desatendiendo?

—No. Lo que pasa es que esta legislatura se ha visto perturbada de forma muy importante por la pandemia. Pero la voluntad del Gobierno sigue siendo cumplir todos sus compromisos teniendo en cuenta que su previsión es que las elecciones se celebren en enero de 2024.

Trabajan otros tres traspasos antes de que acabe el año. Con esta cadencia, no se podrá cumplir el Estatuto esta legislatura...

—Nuestra voluntad es hacerlo pero, para eso, hay que coincidir en una solución concreta. Hay temas que tienen una relevancia política indudable, como el Ingreso Mínimo Vital; otros como Cercanías, donde podemos avanzar; e incluso la ordenación del litoral, porque ha habido comunidades que han reformado los estatutos y han incorporado esta dimensión. No veo por qué no podemos encontrar una fórmula con un convenio que permita a Euskadi ejercer la competencia.

¿Cómo le suenan conceptos de la Ponencia del estatus vasco, como el derecho a decidir pactado o la bilateralidad?

—Bilateralidad hay, cuando el Gobierno de España acuerda la transferencia de los centros penitenciarios. Sobre el derecho a decidir, para algunos la única decisión es la unidad o la separación, pero prefiero decidir sobre un acuerdo.

El Gobierno Vasco ha hecho un requerimiento al español para que elimine la necesidad de autorización previa del Estado en la firma digital o irá al Tribunal Constitucional. ¿Se va a evitar?

—Nuestra obligación es alcanzar acuerdos y, por tanto, evitar que lleguen al TC pero, si no, el tribunal deberá resolver. En el 80 o 90% de los casos se producen acuerdos.

Para estabilizar a los interinos, plantea que la experiencia compute un 40% en las OPE. ¿Es la vía que plantea al Gobierno Vasco?

—Es la vía que ofrecemos al conjunto de las comunidades. Se han visto muy limitadas durante años con una tasa de reposición cero por el anterior Gobierno. Vamos a ir en un sentido muy distinto, a buscar una tasa flexible para que en tres años 300.000 interinos sean fijos.