El Gobierno vasco ha rechazado 226 de las 313 solicitudes recibidas para el traslado a Euskadi de presos condenados por delitos comunes (lo que representa el 72,2% de las peticiones formuladas por este tipo de reclusos), debido que no cumplían los requisitos de arraigo, dado que el único argumento que aportaban "la mayoría" de esos reclusos para acreditar su supuesta vinculación a Euskadi era que habían cometido el delito en esta comunidad autónoma.
El Ejecutivo de Urkullu, que desde el pasado año ejerce las competencias sobre los centros penitenciarios vascos reconocidas en el Estatuto de Autonomía de Gernika de 1979, ha recibido desde que asumió la gestión de estos centros 388 solicitudes de traslado a Euskadi de presos que cumplen condena en otras zonas del Estado.
De esas peticiones, ha aceptado 157, de las que 70 corresponden a presos de ETA y 87 a personas condenadas por otros delitos, según ha confirmado a Europa Press el Departamento de Justicia del Gobierno Vasco.
En el caso de las solicitudes rechazadas (231), cinco corresponden a presos de ETA a los que se ha denegado su petición de acercamiento a Euskadi, "principalmente" porque su arraigo no es con la comunidad autónoma, sino con Navarra o con el País Vasco Francés.
El resto de las peticiones denegadas (226) corresponden a presos condenados por otros delitos. En este caso, el rechazo a que estas personas sean trasladadas a prisiones de Euskadi se debe a que no han acreditado arraigo alguno en la comunidad autónoma, según han explicado desde el Departamento de Justicia.
Las mismas fuentes indican que el único argumento que esgrime "la mayoría" de estos reclusos para acreditar su supuesto arraigo en Euskadi es que cometieron su delito en la CAV.
TRASLADOS FUERA DE EUSKADI
El Ejecutivo autonómico también ha recibido 133 peticiones de presos que cumplen condena en Euskadi y que solicitan ser trasladados a prisiones de otros puntos del Estado, de las que 104 han sido aprobadas.
Desde el Departamento de Justicia del Gobierno vasco se ha explicado que el hecho de que el porcentaje de solicitudes de acercamiento aceptadas sea significativamente más elevado en el caso de presos de ETA que en el de los comunes, responde a motivos de arraigo de los reclusos con Euskadi.
De esa forma, desde el Departamento de Justicia se ha indicado que la mayor parte de los reclusos de la desaparecida organización terrorista que han solicitado su acercamiento a prisiones vascas han acreditado factores de arraigo social, familiar o laboral con la comunidad autónoma, que son los requisitos que se han de tener en cuenta a la hora de trasladar a un recluso con el fin de favorecer su proceso de reinserción social.
Por el contrario, las mismas fuentes señalan que el hecho de que, en algunos ámbitos, se haya dado a entender que los presos que llegan a Euskadi acceden "al segundo día" al régimen de semilibertad o a otros beneficios penitenciarios, ha llevado a cierto número de reclusos a pedir su traslado a la comunidad autónoma, pese a no tener "arraigo alguno" con Euskadi.
De hecho, el Departamento de Justicia ha explicado que en las solicitudes de traslado recibidas por parte de este tipo de presos se aportan argumentos "rocambolescos" para acreditar un supuesto arraigo con Euskadi que, en realidad, "no existe".
"Algunos creen que es más fácil acceder a nuestro tercer grado, pero no es así; al contrario, porque tienen que acreditar una evolución en cuanto a actitud, asunción del delito y compromiso de no reincidir", señalan desde el Departamento de Justicia.