La consejera vasca de Gobernanza Pública y Autogobierno, Olatz Garamendi, ha afirmado que "ninguna excusa es válida" para no acometer las competencias pendientes de transferir a Euskadi y ha lamentado que el Gobierno de Pedro Sánchez no está cumpliendo "ni la palabra dada ni con una ley orgánica como es el Estatuto". "La voluntad no se traslada solo con palabras, sino con hechos", ha remarcado.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, la consejera ha criticado que, tras el acuerdo para el traspaso del Ingreso Mínimo Vital (IMV), no ha habido "avances" en el resto de transferencias pendientes, pese a que el Gobierno central tiene "propuestas detalladas concretas" remitidas por el Ejecutivo vasco y "alguna otra como la ferrocarriles han mandado ellos" y se han realizado alegaciones.
Para Olatz Garamendi, "no hay excusas". Según ha denunciado, el Gobierno de Sánchez no está cumpliendo "ni la palabra dada", teniendo en cuenta que existía un calendario de traspasos, "ni con una ley orgánica como es el Estatuto". Por ello, cree que "debe exigirse el cumplimiento y debe verse la voluntad del Gobierno de España para cumplirlo". "Y en este momento no estamos viendo esa voluntad porque la voluntad no se traslada solo con palabras, sino con hechos", ha reivindicado.
La consejera ha asegurado que la administración vasca está "preparada" para negociar todas las materias recogidas en el calendario de traspasos, también la competencia de la gestión económica de la Seguridad Social, una cuestión a la que no hay que "tener miedo".
No obstante, ha lamentado que "algunos sectores tienen prejuicios" y aseguran que "puede haber ruptura de la caja única", pero "para nada estamos hablando de eso", sino de la gestión económica de "prestaciones del día a día como la lactancia, enfermedades graves en niños....".
AGOTAR LA LEGISLATURA
Preguntada si teme que no se agote la legislatura en el Estado, ha afirmado que su "preocupación va más allá" y va "por el día a día, por el presente". "Y no se trata de si va o no a acabar la legislatura, sino si en este momento, en que la legislatura está viva, se cumplen o no los acuerdos y se ponen de manifiesto las voluntades que realmente se tienen que ejecutar", ha indicado.
En su opinión, "hay tiempo para hacerlo, pero hay que ponerlo encima de la mesa. Mi preocupación es que entre en la agenda del Gobierno como una cuestión prioritaria que se puedan transferir las materias que están pactadas y están en un Estatuto de más de 40 años. Por tanto, ninguna excusa es válida".