Desde el Gobierno Vasco el mensaje es de optimismo, ya que se estima que hay muchas posibilidades de alcanzar un acuerdo, entre otras cuestiones porque UGT, el sindicato mayoritario en los centros vascos, ha asegurado que la mitad de los 700 trabajadores podrían pedir el traslado si el traspaso de la competencia supone una merma en las condiciones laborales.
En ese sentido la consejera Beatriz Artolazabal ha lanzado hoy un mensaje de confianza a los funcionarios en un acto celebrado en Zaballa, al señalar que "se seguirá prestando el servicio que encomienda la sociedad de la misma forma que hasta ahora, siendo un traspaso sereno y tranquilo".
En este mismo acto la consejera y el delegado de Gobierno español, Denis Itxaso, depositaban un ramo de flores en el monolito erigido en la entrada de Zaballa en recuerdo a Máximo Casado, funcionario de prisiones asesinado por ETA.