El consejero de Educación del Gobierno vasco, Jokin Bildarratz, ha afirmado este miércoles que la intención de su departamento es comenzar a aplicar medidas contra la segregación en las aulas el próximo año 2023.
En una entrevista concedida a Euskadi Irratia, Bildarratz ha señalado que los grupos parlamentarios que han logrado al pacto educativo que sienta las bases de la futura Ley de Educación ya han recogido medidas concretas contra la segregación en dicho acuerdo, como la centralización de la matriculación o que todos los centros, sean públicos o concertados, deberán recibir a alumnos vulnerables.
El consejero de Educación ha insistido en que el pacto educativo alcanzado por PNV, EH Bildu, PSE-EE y Elkarrekin Podemos-IU prioriza la red pública, pero que la concertada "también es una parte importante" del 'sitam' educativo vasco, y que lo que se les solicita es "una implicación social" y cumplir ciertos "requisitos beneficiosos para esta sociedad" si quieren utilizar recursos públicos.
"Vamos a repartir las distintas realidades existentes entre todos los centros. Hay que identificar las distintas realidades. La realidad será diferente en Tolosa o en Gasteiz, y, por lo tanto, la respuesta también deberá ser distinta. Debemos responder como sistema educativo, no como una red u otra, sino como un sistema educativo para dar una respuesta adecuada", ha destacado.
MATRICULACIÓN CENTRALZADA EL PRÓXIMO CURSO
El consejero de Educación ha indicado la futura Ley de Educación será aprobada en octubre en el Consejo de Gobierno y que, posteriormente, quedará en manos del Parlamento vasco, para comenzar su tramitación parlamentaria.
No obstante, ha señalado que, antes de la aprobación de la ley, se aplicarán algunas de las medidas recogidas en el acuerdo educativo, y que ya están trabajando para poner en marcha la oficina centralizada de matriculación el próximo curso.
Asimismo, Bildarratz ha señalado que cada centro educativo responde a distintas realidades lingüísticas, y que, por lo tanto, "cada uno deberá responder de manera distinta para lograr un objetivo", que es que, cuando un alumno concluya la educación secundaria, tenga capacidad para expresarse en castellano o euskera.
"El proyecto lingüístico de cada centro requerirá de unos u otros recursos, otra manera de gestionar, y será muy diferente en un municipio castellanoparlante o en uno vascoparlante. El centro debe responder a su realidad", ha manifestado.
"EMPODERAR" CENTROS
Además, Jokin Bildarratz ha destacado que los centros educativos "se deben empoderar", y que, para ello, se requieren "unas direcciones fuertes, pero también la implicación de la toda la comunidad educativa".
"Es cierto que la educación es una competencia del Gobierno vasco, pero hablamos de la sociedad, del futuro, de niños y jóvenes y de cohesión social, por lo que la educación debe ser un proyecto de país y que todos debemos estar detrás", ha asegurado.
Por último, tras regresar de su viaje a Finlandia y Estonia, el consejero de Educación ha destacado el prestigio del sistema educativo en ambos países. A su juicio, son un ejemplo del papel que debe jugar la educación y de la importancia que debe tener para la sociedad.
Entre otros aspectos, ha destacado la formación, la mayor autonomía y prestigio laboral del profesorado o el distinto acceso a las facultades de educación y que sólo el 10% de los que se presentan consiguen entrar en ellas. Asimismo, ha subrayado que los ayuntamientos tienen más competencia en educación.