El Gobierno vasco aprobó ayer miércoles con 30.450.000 euros la orden por la que se convocan, para el año 2023, las ayudas extraordinarias a los sectores de la cadena alimentaria “altamente afectados” por el contexto económico derivado de la invasión de Ucrania. El Ejecutivo autonómico destacó que a partir de la guerra de Ucrania, algunas actividades económicas de la cadena de valor de la alimentación se han visto “seriamente afectadas” por el aumento de los precios de las materias primas.
En concreto, señaló que los sectores más dependientes de recursos como aceite, harina, envases y embalajes han aumentado “de forma significativa” sus costes de producción. Asimismo, las actividades altamente intensivas en uso de energía también se han visto muy afectadas por el aumento de los precios de la energía y de los combustibles. “Se trata de una situación compleja tanto desde un punto de vista de los costes como del aprovisionamiento”, reconoció el Ejecutivo en una nota de prensa.
Tras la elaboración de un análisis para identificar los sectores más intensivos en el empleo de materias primas que más han aumentado sus costes en este contexto de guerra, el Gobierno vasco ha considerado necesaria la puesta en marcha de una medida de ayuda a estos sectores con el objetivo de “equilibrar la oferta del mercado y permitir el mantenimiento de la actividad y de los empleos ligados a ella”.
Los sectores a los que se dirigen estas ayudas son las empresas de conservas y semiconservas de anchoa y/o bonito del norte (7,5 millones de euros cofinanciados a través del Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca); y las empresas comercializadoras de productos de la pesca y de la acuicultura (2,5 millones de euros cofinanciados a través del Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca).
También las empresas de conservas vegetales (600.000 euros); los obradores de pan y pastelerías, así como obradores artesanales, de panadería o de pastelería (14,5 millones); los comercios al por menor de pan, así como puntos de venta de pan (3 millones); las empresas de elaboración de cerveza (750.000 euros); y las empresas de alimentación animal destinada para uso ganadero (1,6 millones).