El Gobierno vasco ha aprobado un nuevo plan de ayudas a la industria, con una dotación de 500 millones de euros y una meta clara: fortalecer el tejido industrial en un momento de debilidad e incertidumbre. Un plan que prestará especial atención a las pequeñas y medianas empresas. "El giro proteccionista de Estados Unidos y los aranceles anunciados por Trump generan un marco de de incertidumbre. La realidad nos obliga a estar especialmente atentos y a actuar con anticipación", ha señalado el consejero de Industria, Mikel Jauregi, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.
Y esta anticipación se traduce, en este caso, en este plan de ayudas para 2025. "El objetivo es ayudar a la industria a prepararse para los retos del futuro, con inversiones en áreas como la tecnología, la innovación, la internacionalización o la digitalización", ha explicado Jauregi.
Además, mañana miércoles se reunirá con responsables de empresas y clústeres industriales para analizar la situación actual. "El mundo se está cerrando. Y las dinámicas de libre mercado, que era el paradigma en el que nuestras empresas lo han hecho muy bien en los últimos 15 años, están en proceso de cambio. Así que, como gobierno, nos toca acompañar a las empresas en estos momentos de incertidumbre", ha apuntado el consejero.
Jauregi se ha mostrado preocupado por los aranceles al acero impulsados por el presidente de Estados Unidos. "Tienen un impacto importante (en Euskadi), no por la dimensión sino por la dinámica que se abre, una dinámica de desglobalización y de acción reacción. La Unión Europea va a responder y el impacto que tendrá sobre China hará que busque nuevos mercados, esto de rebote trae más incertidumbre y no es bueno para nuestra industria", ha analizado. Es por ello que, ha insistido, este plan busca dinamizar las inversiones. "No podemos permitirnos que haya un parón porque esto ralentizaría la economía", ha advertido.
El programa de ayudas sigue el mantra del departamento para esta legislatura: más industria, mejor industria y menos emisiones. Con ellas, el Gobierno vasco busca generar nuevos proyectos industriales, apoyar el crecimiento de nuevas iniciativas y arraigar a las empresas líderes y tractoras en Euskadi. Esto último cobra especial importancia en un momento en el que se lucha por la permanencia en Euskadi de empresas como Talgo y Guardian.
Descarbonización
La novedad más destacada del plan de ayudas presentado esta mañana está en el apartado de descarbonización industrial, que cuenta con un programa específico dotado con 80 millones de euros dirigidos a la generación de energía eléctrica para el autoconsumo y a la electrificación de los consumos térmicos mediante energías renovables. Asimismo, ofrece apoyo para proyectos ambientales y de economía circular en el camino a la reutilización y la reducción de residuos.
Teniendo en cuenta el contexto de incertidumbre actual, el departamento de industria se ha comprometido a agilizar la tramitación de estas ayudas, "para que lleguen cuanto antes a las empresas". El plazo previsto de resolución será así de entre uno y cinco meses. Hoy mismo, más de 70.000 empresas recibirán por email toda la información por parte de la SPRI (también está disponible desde ya en su página web) y en marzo se llevarán a cabo jornadas informativas sobre el plan en los tres territorios históricos.