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La falta de médicos representa uno de los mayores desafíos para Osakidetza, un problema que también afecta a otros países europeos, y que ha vuelto a poner sobre la mesa el consejero vasco de Salud, Alberto Martínez. Esta escasez de facultativos en áreas como Atención Primaria o Urgencias está provocando sobrecargas laborales y retrasos en la atención sanitaria, lo que ha obligado a recurrir a soluciones temporales, como la contratación de profesionales extracomunitarios o el aumento de las horas extraordinarias.
Los médicos llevan tiempo denunciando esta problemática, señalando que la falta de planificación y las condiciones laborales están afectando gravemente a la calidad de la sanidad pública en Euskadi.
El origen de este problema se remonta a la crisis financiera de 2008 y la posterior década de restricciones presupuestarias. “El Ministerio de Sanidad convocó menos plazas de MIR de los médicos que se jubilaron”, explicó recientemente Alberto Martínez en una entrevista en Radio Euskadi. En especialidades como Medicina de Familia, la situación es aún más crítica debido a un cambio en la duración de la formación, que dejó un año sin nuevos facultativos. “Ahora formar un médico lleva 11 años”, dijo el consejero.
Medidas del Gobierno Vasco
Para intentar revertir esta situación, el Gobierno vasco ha impulsado varias medidas, entre ellas una nueva Oferta Pública de Empleo. En abril, se convocará una OPE de “difícil cobertura” con un mínimo de 200 plazas para médicos de familia, pediatras y psiquiatras en atención extrahospitalaria. Su adjudicación está prevista para junio, con el objetivo de reforzar la atención primaria en verano.
Estas plazas de difícil cobertura se convocan para cubrir plazas situadas en centros de salud de zonas rurales, en ubicaciones muy distantes del núcleo de población como Trucios, Ataun, Oyon, Errigoiti, Igorre, Bergara, Arrasate, o Llanada Alavesa, entre otros; en áreas metropolitanas con índice desfavorable socioeconómico; en horario predominantemente de turno de tarde en centros de salud y en todos los PAC, independientemente de su localización.
Según el consejero de Salud, se prevé que en marzo estén adjudicadas las más de 11.000 plazas correspondientes a la OPE 2018-19, la OPE 2021 de Estabilización y la OPE Ordinaria 2020-21-22. Además, el Ejecutivo vasco prevé sumar otras 4.000 plazas en 2025, reduciendo la eventualidad al 8,5%, en línea con los estándares europeos.
Alberto Martínez señaló también esta semana que las OPEs 23-24-25 contarán con un nuevo modelo que permitirá estabilizar las plantillas de todos los Equipos de Atención Primaria mediante sistemas más ágiles de concurso y concurso-oposición, e incluirá también el decreto de puestos funcionales con nuevas especialidades. Este nuevo modelo de OPE está negociándose actualmente en la Mesa Sectorial, que tiene hasta el mes de setiembre para su aprobación, con objeto de publicar su convocatoria en diciembre y realizar los exámenes en 2026.
A pesar de estos esfuerzos, el consejero Martínez insistió en que la competencia exclusiva sobre la formación de médicos es del Ministerio de Sanidad y que Euskadi ha propuesto varias medidas que requieren respaldo estatal, como ampliar las plazas de estudiantes de medicina, aumentar el número de plazas MIR y elevar la edad de jubilación de los médicos hasta los 72 años. “En los próximos tres años se van a jubilar 500 médicos de familia”, advirtió, al tiempo que reclamó apoyo para implementar estas soluciones.