El Gobierno vasco apunta al 9 de junio de 2024 para las elecciones autonómicas

A falta de que el lehendakari lo confirme a medida que se acerque la fecha, los dos socios de gobierno, PNV y PSE, trabajan ya con la hipótesis de que las elecciones autonómicas tengan lugar el 9 de junio de 2024, el mismo día que las elecciones europeas. La posibilidad de hacer coincidir ambas en un superdomingo vasco la adelantó este periódico en enero y fuentes del Gobierno vasco ya no se molestan en ocultar que tiene una “lógica aplastante”.

Las elecciones de 2020 tuvieron lugar el 12 de julio, una fecha ya de por sí atípica y poco recomendable porque se sitúa en un periodo vacacional que desincentiva la participación, pero que en aquel momento era la única alternativa porque el coronavirus había dado un respiro y se vaticinaba otra fuerte oleada en otoño. Las elecciones en julio fueron una decisión excepcional y repetir esa fecha ya parecía poco probable. Por lo tanto, solo quedaría la opción de realizarlas un poco antes y, teniendo en cuenta que las europeas son el 9 de junio, en el Gobierno vasco creen que sería un desatino colocar las vascas a unas semanas de distancia y obligar a la ciudadanía a acudir dos veces a las urnas en tan poco tiempo. Creen que sería difícil explicar a la ciudadanía que es necesario celebrar dos convocatorias diferentes, sobre todo viniendo de un ciclo electoral que puede provocar fatiga. No es la abstención lo que ha conducido a que las fuentes consultadas realicen esta reflexión, pero a nadie se le escapa que, en un momento de desmovilización como ha quedado claro en las municipales y forales de mayo, multiplicar las citas electorales no ayudaría a mitigar el hartazgo y la desafección.

Quedaría la opción de decretar un adelanto electoral más fuerte. Pero el Gobierno vasco lo rechaza. La intención del lehendakari es agotar la legislatura porque ahora mismo lidera un Gobierno con mayoría absoluta de PNV y PSE, con todas las facilidades que ello supone para sacar adelante las leyes previstas. Además, las fuentes consultadas esgrimen dos normas en concreto que por nada del mundo quieren que se queden en el tintero y que desean aprobar antes de que acabe la legislatura: la Ley de Educación y la Ley de Empleo.

La primera de ellas es un reto que se marca el consejero jeltzale Jokin Bildarratz. No quiere echar por tierra el trabajo parlamentario realizado y espera, al menos, que la ley cuente con el respaldo de PNV, PSE y EH Bildu, aunque los socialistas seguían exigiendo este lunes que se concrete por escrito que se mantendrán los tres modelos lingüísticos en las aulas. La Ley de Empleo, por su parte, es una ley de la vicelehendakari segunda, la socialista Idoia Mendia, quien pretende incorporar novedades como los planes personalizados para que los parados puedan conseguir un puesto de trabajo.

Para sacar adelante estas dos leyes, hace falta exprimir cada día del calendario. En esta posición están PNV y PSE. El año que queda hasta las elecciones autonómicas está siendo de por sí bastante accidentado, en un ciclo electoral constante, y las inminentes elecciones generales del 23 de julio van a volver a enrarecer el clima, si es que además no se tienen que repetir como ya sucedió en 2019. De ahí que, salvo que se produzca un cataclismo o surja una variable inesperada, la intención del Gobierno vasco es seguir hasta el final para aprobar todas las leyes que sea posible y compensar de paso estas semanas de impasse electoral.

Andueza apuesta por el 9 de junio

Esa intención de seguir hasta el final obliga a situar las elecciones el 9 de junio para que coincidan con las europeas, porque hacerlo más tarde supondría convocar a los ciudadanos dos veces en un mes. El secretario general del PSE, Eneko Andueza, trajo a colación los plazos de la legislatura en una entrevista concedida a Euskadi Irratia, con motivo de unas preguntas sobre la Ley de Educación y sobre si dará tiempo a que el Parlamento la apruebe esta legislatura. Tras haber insinuado hace unas semanas que no daría tiempo, Andueza aclaró que sí lo habrá si las autonómicas coinciden con las europeas, que él está a favor de hacer que coincidan ambas citas y que “no tendría sentido adelantar ni retrasar” las vascas. Aseguró que se ahorraría dinero público, la ciudadanía podría votar en un mismo día, y se ganaría “un mes” para aprobar leyes con respecto a una convocatoria en mayo.