La ciudad de Orduña va a recibir de Gobierno vasco una destacada ayuda económica de 700.000 euros, a gastar en el período 2022-2023, que destinará a financiar para ejecutar las acciones contempladas en el proyecto de consolidación y puesta en valor de su patrimonio cultural singular. En concreto, una partida de 200.000 euros se invertirá en seguir avanzando en la consolidación y puesta en valor de sus históricas murallas y otros 500.000 euros a la consolidación y puesta en valor del Monumento de la Virgen de la Antigua, en el monte Txarlazo.
Estas actuaciones en Orduña se enmarcan en uno de los proyectos tractores de la Zonas de Actuación Preferente (ZAP) de la comarca de Aiaraldea, cuyas subvenciones están integradas, a su vez, en el programa Berpiztu que el Gobierno Vasco aprobó en noviembre de 2020 para hacer frente a la recuperación económica y de empleo en Euskadi.
Muralla junto a la iglesia
Según diversos estudios, la fortificación de piedra que llegó a rodear a Orduña, la única ciudad del Señorío de Bizkaia, alcanzó en el momento de su máxima extensión 1,8 kilómetros de recorrido. La parte más antigua correspondería con el tramo que existe junto a la bella parroquia de Santa María que data del siglo XIII y abarca tres calles principales: Carnicería, Hierro y del Medio. Posteriormente, en el siglo XIV, hubo un ensanchamiento del entramado fortificado y todo parece indicar que a finales de ese siglo ya estaba toda Orduña amurallada y con un castillo. Actualmente, y dado que no desempeña ninguna función defensiva, los tramos que aún se conservan han pasado a formar parte de las estructuras residenciales de la ciudad y destaca por ser uno de los pocos ejemplares conservados en Bizkaia de cercas medievales que delimitan y defienden un área intramuros. En el caso de la ciudad de Orduña, su muralla forma parte del Casco Histórico, declarado en 1997 Bien Cultural de Protección Especial de la CAPV, con la categoría de Conjunto Monumental.
Debido a su importancia y valor, el Departamento de Cultura y Política Lingüística ha acordado destinar 200.000 euros a las obras de regeneración de la zona de intramuros del recinto fortificado junto a la iglesia Andra Mari, una actuación con la que se pretende convertir ese espacio, ahora degradado, en un jardín urbano interior, que se podrá utilizar para el desarrollo de diversas actividades.
Monumento a la patrona
La cuantía económica más importante va a ir, sin embargo, a la recuperación del Monumento a la Virgen de la Antigua que se inauguró un 16 de septiembre de 1904, en la cima del monte Txarlazo a 927 metros de altitud. Fue levantado en honor a la patrona de Orduña, pero se encuentra emplazado en terrenos del término municipal burgalés de Villalba de Losa. Se trata de una de las mayores obras de hormigón armado de principios del siglo XX y se ha convertido en un símbolo para los vecinos, además de ser un gran atractivo turístico por sus características y envergadura ya que alcanza los 25 metros de altura y unas 50 toneladas de peso. Está formado por una gran zapata, un tronco cilíndrico con unas ramas que imitan a una morera –árbol sobre el que la historia cuenta que la Virgen se apareció a un humilde pastor–, el cuerpo central, la imagen y la corona de la Virgen. Y una de sus singularidades es que por el interior del tronco discurre una escalinata por la que se accede a la copa del árbol que alberga un amplio salón con seis ventanales y a una balconada superior situada a la altura de la cintura de la Virgen.